Tras dos años de parón, por fin la Semana Santa ha retornado a las calles de nuestra provincia, siendo la Dolorosa de Ciudad Rodrigo la que ha iniciado la vuelta a las calles de nuestras procesiones
Por fin, tras dos años de pandemia que obligó a dejar sin celebrar nuestra Semana Santa ya en el año 2020, y otro tanto en 2021, nuestros pasos procesionales vuelven por fin a la calle acompañados de un silencio apenas roto por sonidos de campanas, cadenas o las bandas que hacen bailar a nuestros escultóricos pasos.
Ha vuelto la Semana Santa, y con ello, hemos recuperado una semana de Pasión cuyo regreso hemos venido anhelando, y que nos permite disfrutar de un verdadero museo en movimiento, con la imagen de numerosas obras de arte desplazándose por las calles de nuestras principales localidades para narrarnos paso por paso la Pasión de Cristo.
Sin embargo, la lluvia, que tan ausente la tuvimos en el recientemente acabado invierno, ha decidido hacer acto de presencia y dificultar que el regreso de nuestra Semana Santa podamos hacerlo con todas las procesiones pudiendo salir a la calle.
Y es que, si tradicionalmente la Semana Santa en la provincia tiene su inicio el Viernes de Dolores con la salida de la Dolorosa desde la iglesia de la Vera Cruz en la capital provincial, este año la lluvia ha impedido que dicha imagen recorriese las calles de la ciudad de Salamanca en la tarde-noche del Viernes de Dolores, debiendo cancelarse la procesión del Vía Matris.
De este modo, en este año de retorno de las procesiones a las calles salmantinas, ha sido Ciudad Rodrigo donde han tenido su inicio a nivel provincial, dado que en la ciudad de las tres columnas la Dolorosa sí pudo salir a la calle pese a la amenaza de lluvia, que finalmente apenas hizo acto de presencia en la Rúa del Sol, respetando el resto del recorrido, que se inicio en la iglesia civitatense de San Agustín.
También pudo salir a la calle en Béjar el Vía Crucis que estaba previsto y que, al no sacar pasos procesionales a la calle, pudo recorrer las angostas calles del casco antiguo bejarano pese al manto de lluvia que cubrió la ciudad textil durante la noche del Viernes de Dolores.
Por su parte, en la capital provincial, la Semana Santa de 2022 tuvo su inicio durante la noche del Viernes de Dolores al Sábado de Pasión, con el traslado del Cristo de la Liberación desde el cementerio de San Carlos Borromeo hasta la capilla del Colegio del Arzobispo Fonseca, siendo un traslado que, por mor de las condiciones climáticas, tuvo que realizarse con la talla envuelta en plásticos para evitar que sufriese daños por la lluvia.
En todo caso, tras dos años de parón, por fin los salmantinos podemos disfrutar del retorno de la Semana Santa a nuestra provincia, y aunque la inestabilidad del tiempo esté impidiendo que algunas de las procesiones salgan a la calle (las previsiones son especialmente malas para las noches del Lunes Santo y el Martes Santo), podremos revivir esta parte de nuestras tradiciones, pudiendo volver en parte a la normalidad tras la dureza de una pandemia que parecía interminable.