Para el poeta ucraniano Yuri Andrujovich, que luchará hoy en los bandos de la tristeza y la decepción, enjugando sus lágrimas con la caricia de Chéjov.
CANCIÓN ÚLTIMA DE LA PAZ
¿Dónde están las fronteras de otro tiempo
que fueron puentes abrazos y tequieros
pintados de saliva eternos como nueces
y dónde dónde dónde
desde el rojo arrullar del Dnieper solo
dónde decidme dónde
aquella hoguera tibia donde amarnos
de dos en dos de mil en mil de planeta en planeta
dónde la tarde interminable de nosotros?
Pues si es la guerra Rusia si es tu ofrenda
si es la muerte que aguarda y si es dolerse
desdolerse
el final
la campana que habrá de despedirte
volverá a ser pregunta en las cunetas
y en los gigantes besos del ruido
una paz el silencio una derrota
el poema sin decir
¿Qué oscura oscuridad nos oscurece?
¿Dónde cambia del bronce de las aguas
el color gris del cielo y da la vuelta
y dónde dónde dónde
en qué ribera oculta nos llaman ya extranjeros?
¿Dónde la voz y el nombre que pronunciaba el alba
y era un sueño de seda el esperarnos?
¿Qué fue de aquella mano en tu cintura
del despeinarse juntos de aquél ángel
abrazado a los dos que nunca estuvo
más lejos de mi boca que de tu aire?
Dime que tú en las calles de Volinia
en los recodos claros de los árboles secos
acechando las sombras del más hermoso Donetsk
no has llorado de amor mientras te mueres
a pesar del verdugo y de su espalda
Dime Yuri en Moscú que no recuerdas
la felicidad.
ÁNGEL GONZÁLEZ QUESADA, abril 2022.