Lectura creyente de la realidad a la luz del Evangelio del 2º Domingo de Cuaresma: Lucas 9, 28b-36.
Comienzo de la 64º Asamblea Ordinaria de MSC-SALAMANCA
“En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Juan y a Santiago a lo alto de una montaña, para orar. Y mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de blancos…Dijo Pedro a Jesús: Maestro qué hermoso es estar aquí. Vamos a plantar tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. No sabía lo que decía…y llegó una nube que los cubrió: Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: “Este es mi Hijo, el escogido, escuchadlo”…
Dice el texto que Jesús de Nazaret subió a un monte alto con tres discípulos
¿Por qué subieron? Tal vez para salir por un rato del follón que había abajo, en el llano. ¿Y qué pasaba en el llano? 3 cosas: 1) El Ejército romano había invadido Palestina y había masacrado a los independentistas (Jesús de Nazaret podía ver desde su pueblo, Nazaret, las ruinas de un poblado zelote arrasado por las legiones romanas) 2) Durante tres años se habían sucedido tres terribles sequías; los pequeños labradores habían hipotecado sus tierras año tras años y, al no poder pagar las hipotecas, los prestamistas se habían quedado con sus tierras y una masa de campesinos pobres, es probable que entre ellos José, el padre de Jesús, se quedaron sin nada y, para sobrevivir, se convirtieron en jornaleros sin contrato de trabajo. 3) Las sequias habían producido hambre y el hambre trajo consigo la aparición de enfermedades de todo tipo, también enfermedades mentales. De hecho los Evangelios están llenos de curaciones de enfermos.
¿Y qué pasa en la actualidad, en 2022? Tres cosas: 1) Hay una guerra de invasión en Ucrania 2) Todavía estamos en pandemia del SARS-CoV2. Como consecuencia de la crisis financiera de 2008 y de las consecuencias económicas de la pandemia y de la guerra de Ucrania, el diferencial entre riqueza y pobreza ha aumentado mucho, de forma que ahora hay menos ricos más ricos y más millones de pobres, que son más pobres que los pobres de hace quince años y 3) las crisis económicas encadenadas, la pandemia y la guerra han aumentado los problemas de salud, salud moral, física y mental: ha aumentado la soledad, la depresión, muchos jóvenes ven el futuro con más oscuridad y ha aflorado la ansiedad entre los más pequeños, que por otra parte se han comportado como pequeños héroes durante la pandemia; han sido conscientes del problema, han sido responsables, han obedecido, pero no sé si han asimilado bien los confinamientos y las restricciones y es probable que a muchos les haya afectado mental y emocionalmente.
¿Y qué sucedió en el Monte Tabor? Permitidme ahora que mezcle pasado y presente, el Siglo I con el siglo XXI: Pues sucedió que un monitor y tres chavales tuvieron una experiencia única. Por una parte, eran plenamente conscientes del Mal que hay en el Mundo, del odio que anida en muchos corazones y de la crispación y de la violencia que aumenta en la Sociedad y que tiene consecuencias morales, psicológicas, emocionales y afectivas importantes como, por ejemplo, el aumento de suicidios en todas las edades, también entre adolescentes. Por otra parte, Jesús de Nazaret y Pedro, Santiago y Juan, estos tres de Betsaida de Galilea, vieron y vivieron en lo alto de la cumbre del monte Tabor una experiencia luminosa: descubrieron la personalidad de Jesús y un poco de su Misión. Quedaron maravillados, porque junto a Jesús otro Mundo era posible, la amistad entre los diferentes también era posible; la paz, pese a los romanos y a Putin, era posible; a pesar de todos los engaños, las fake news, las manipulaciones y mentiras, la lealtad también era posible y merecía la pena vivirla; la palabra dada volvía a tener valor; la risa y el juego pueden darse incluso en tiempo de ocupación y de guerra; también es posible vivir por amor sirviendo a los demás, al prójimo, haciéndose próximo a los débiles y a los pequeños; es posible ayudar concreta y prácticamente a personas concretas en situaciones y en necesidades concretas.
Esa experiencia luminosa les quedó grabada en la mente y en el corazón, pero el monitor, o sea, Jesús, les apremió a bajar del monte y a no decir nada en público, pero guardando la experiencia en el corazón, o como diría D. Miguel de Unamuno, en el almario. Pero Jesús, que les conocía bien y se conocía a si mismo y la Misión que el Padre le había encomendado, sabía que no habían completado del todo la experiencia. Les faltaba la prueba de fuego del aparente fracaso de Jesús en su Pasión y en su >Muerte e, incluso, ante la puerta abierta del sepulcro vacío. Esa experiencia luminosa fue madurando hasta que culminó en otra experiencia, aún más luminosa, la Resurrección de Jesús, el hecho de que aquel inocente, asesinado injustamente, al que habían visto morir bien muerto, sin embargo, estaba vivo.
Hay que bajar del Monte de la Promesa con la Ley grabada en el corazón y en la mente, pero no hace falta publicarlo en redes porque se va demostrando día a día en la forma de vivir las dificultades con alegría, porque la Promesa y la Ley scouts siguen ardiendo en la sala de calderas del alma y afianzándose con la práctica cotidiana del Bien.
Esta forma de entender y de vivir la vida puede traernos dificultades y esfuerzos, como se las trajo al monitor de aquella excursión en el Tabor, pero tiene sentido y merece la pena y, además, poco a poco, buena acción sobre buena acción, puede mejorar mi vida, la de los que me rodean, la vida social y política y hasta la misma Casa Común de todas las mujeres y todos los hombres. Un programa para toda una vida.
Antonio Matilla, consiliario scout.