Los valores están fundados sobre certezas y por tanto son enemigos del relativismo, no obstante el mundo es muy complejo y a pesar de un fuerte componente de historicidad, nuestra sociedad es cambiante, dinámica y olvida rápido. Parece que las noticias a los cinco minutos se olvidan, al pasar a la siguiente. Pero hay noticias, vivencias que hoy parecen de otro mundo y nos hacen reflexionar en la anteriormente voceada, impuesta y engañosa alianza de civilizaciones tan proclamada por el progresismo interesado y ahora transformada en lo que llaman el NOM, nuevo orden mundial. Al español de a pie que ni sabe ni contesta esta palabrería hueca se la trae al pairo. No hay otro orden mundial que el que te sobre algo de la nomina de cada mes y que los impuestos no sean de una agresividad constante.
Ejemplos como el del gobierno de la Generalidad que impone hasta catorce normas para asistir a sus ruedas de prensa, un titular que da que pensar y plantearnos en qué país vivimos cuando los que tienen que contestar y gestionar no saben gestionarse ni el pañuelo para sonarse los mocos. Tenemos una presidente de la comisión europea, no elegida por los ciudadanos, con sus propias creencias, que negocia con el jefe de una empresa privada, decisiones que impactarán en la vida de quinientos millones de personas sin que podamos decir nada. Otra reflexión de actualidad es cuántos de todos aquellos que exigen que vayamos contra Rusia, se han estado escondiendo durante los últimos dos años de un virus menos mortal que la guerra. Un conflicto que nos trae refugiados de uno de los países con más incidencia de COVID 19 a Europa sin preguntar y sin mascarillas. Luego en semana santa ya se verá si son sólo dos contagios.
Las crisis de 1973, de 2008 y de no se sabe cuándo van a ser de risa en comparación con lo que viene. En España de momento de cada 100 euros de gasolina el gobierno del pueblo se lleva 54, y de cada 100 euros de luz se lleva 62. Luego la culpa será del maestro armero. Tanto la gasolina como el gasóleo se gravan con el impuesto que entró en vigor el 1 de enero de 2019, que consta de un tramo general y de un tramo especial. El tramo general asciende hasta los 400’69 euros por cada mil litros de gasolina y a los 307 euros por cada mil litros de gasoil. Todo mal hecho desde el primer día para agradar a los mal llamados verdes. Desde entonces no nos llevan a la ruina, ya nos llevaron y estamos en ella para dos o tres generaciones sino se devalúa de nuevo la moneda como hicieron de forma encubierta con el euro. No nos engañemos ni Rusia ni Ucrania nos gobiernan ni nos han estado gobernando.
También nos preguntamos visto lo visto con la tarifa de la electricidad si ha pensado nuestro gobierno de donde saldrá toda la energía necesaria para la movilidad eléctrica y si ha pensado alguien que es necesario adaptar todas las redes de distribución para recargar los vehículos. Los trabajadores españoles están ante el colapso y la quiebra por los precios del combustible y la energía. Industria, agricultura, pesca, transporte, todo al borde del abismo. Pudiendo bajar los precios casi a la mitad con efecto inmediato dejando así de generar pobreza. Mario Moreno “Cantinflas” nos dejo una frase que lo resume todo “nunca he sido pobre, solo he estado sin dinero, ser pobre es un estado mental y no tener dinero es una condición temporal”. Lo malo es cuando se empeñan en que dicha condición sea persistente.
Existen muchos más conflictos armados en el mundo que están costando más vidas de lo que sucede en Ucrania, pero no son parte de la agenda de los medios de comunicación, porque no repercute en los intereses económicos de los dueños del mundo. En todo caso la guerra sólo es un instrumento más de la economía global en manos de un uno por ciento de algunos que se creen seres humanos, aunque yo lo dudaría.
Para enturbiar más la actualidad parece que Castilla y León ha dado de nuevo un comodín a los voceros del reino para tener algo que decir pero al revés. En Castilla y León no se ha hecho más que lo que se esperaba que era pactar con un partido democrático y constitucionalista que defiende las leyes y el orden establecido. No se trata de generar odio para tapar la mala gestión con la imposición de un feminismo más radical, con falsas ideologías de género, memorias históricas inventadas y un sistema de educación mediocre. Se trata de vivir en el presente, de gestionar, dar soluciones y hablar poco. Castilla y León tiene una mayoría que quiere ganar y progresar, tiene detrás una población más moderna y más culta de lo que pueda parecer al resto de España, además de más implicada en sus problemas y no está dispuesta a perder. Sin ley ni orden no hay progreso.
La vida es una construcción consciente y parece que debemos aprender a construirla y no tolerar que nos la construyan. Albert Einstein afirmaba que “tenemos la tendencia de menospreciar a otras personas por considerar que tienen un nivel inferior de conocimientos, pero no nos olvidemos que todos de alguna manera somos ignorantes, lo que sucede, es que cada uno ignora cosas diferentes”. No nos queda más remedio que quejarnos para no tolerar lo intolerable y para que los ignorantes conozcan todo el problema.