Cerca de 2000 raciones se sirvieron en esta celebración que cumplía su undécima edición con novedades y tras una larga espera por la pandemia
Después de dos años, la Matanza Típica de Béjar pudo al fin celebrarse tras el paso de la pandemia por la comarca. Además, una de las novedades más esperadas era el regreso a su emplazamiento original, en la zona de la Muralla.
A pesar de una lluvia intermitente durante la mañana del sábado, pudo llevarse a cabo el proceso de despiece y preparación de las probaduras de la mano de miembros de la asociación vecinal “La Muralla”. Cientos de bejaranos se fueron acercando poco a poco durante la mañana hasta la Puerta del Pico para ir preparándose de cara a la degustación que estaba programada en torno al mediodía.
Se repartieron cerca de 2000 raciones y hubo el sentido homenaje a Juan Álvarez, fallecido en noviembre de 2020, como fundador de la matanza hace 29 años a otros vecinos del barrio. Su hijo Miguel, recibió un ramo de flores en recuerdo a la labor que su padre en recuperar esta tradición.