En medio de la desolación por la guerra, comprobando una y otra vez la irracionalidad humana, acabo de leer una breve entrevista al cocinero mundial (asturiano y español) que ha creado una ONG (con colaboradores por medio mundo) para ayudar a quienes pasan hambre. En España han dado de comer a varios millones durante la pandemia y en Estados Unidos han llegado a treinta millones.
Cada una de sus palabras me han emocionado y levantado el ánimo.
¿Por qué hay seres humanos tan buenos y otros tan malos?
Cada niño que nace pueden acabar en un extremo u otro. Y sabemos que eso depende mucho de la familia y la escuela. ¿Cómo fracasamos con tanta gente?
Hay mucha gente buena, es verdad, pero quienes luchan por el poder y hacen la guerra con frecuencia están entre los peores, son los más peligrosos.
Personas como Jesé Andrés me reconcilian con las mejores posibilidades de los seres humanos. Los necesitamos por lo que ayudan y por lo que nos consuelan.
José Andrés es bueno y, además, eficaz. Deberían contarle a los pequeños en la familia y la escuela su historia, su filosofía de vida y sus obras. No le cuenten solo las barbaridades de la guerra, la vida de los famosos y los poderosos.
Nos cuenta que está intentando que les dejen entrar en Ucrania a dar de comer a los que hacen colas para salir del país durante horas ¡Qué triste debe hacer cola, durante horas, para huir de la guerra!
José Andrés cuenta que se va pesaroso a dormir en un hotel en la frontera de Polonia, sufriendo por los que pasan la noche haciendo cola… para huir.
Gracias, buen hombre, tú y tantos como colaboran contigo. Sois nuestra esperanza.
¿Cuántos siglos tienen que pasar, cuantas guerras necesitamos, para aprender que estas tragedias deberían ser evitables? ¿Cuáles son las raíces de las fuerzas del mal?
¿Se puede soportar que, en nuestra especie, para detener la guerra, lo único que sabemos es tener armas más poderosas que el enemigo? ¿Puede llamarse racional?
Grita José Andrés¨ ”¿Cómo podemos seguir permitiendo que unos pocos hombres generen tanta maldad y tanto odio? Tenemos que empezar todos a hablar cuando vemos injusticia. Tenemos que empezar a elegir a líderes, pueden ser de derechas, de izquierdas, pero líderes que quieran construir mesas más largas, que quieran respetar al prójimo, que quieran dar ideas para mejorar”.
José Andrés, gracias por dar de comer a los hambrientos y alimentar nuestro ánimo. Un abrazo.