A última hora de la mañana del jueves, el coso taurino de la Plaza Mayor estaba casi completamente desmontado
Nada más darse por finalizado el Carnaval del Toro 2022 en la tarde del día de Cenizos, comenzó el largo proceso de vuelta a la normalidad de Ciudad Rodrigo, empezando por la retirada de los puestos ambulantes desplegados por el paseo central del Parque de La Glorieta, el entorno del Monumento al Garrochista, la Plazuela del Conde o la Plazuela del Buen Alcalde (a media mañana del jueves aún quedaba alguno en ese lugar).
En la fuente de esa Plazuela se acumulaban en el día posterior al Carnaval 2022 los restos de basura generados en tantos días de fiesta, al igual que se podían ver en unos cuantos puntos de los fosos y glacis, o en el mismo Parque de La Glorieta una vez retirados los puestos ambulantes. La empresa encargada del servicio de recogida viaria de basura, Urbaser, ya tiene en marcha un amplio dispositivo para ir recogiendo toda la basura acumulada en las calles.
Como es habitual, uno de los puntos principales donde se acumulan los restos es en la Plaza Mayor, bajo los tablaos del coso, quedando poco al poco al descubierto según se fueron retirando las estructuras a lo largo de la mañana. A última hora de la mañana del jueves, ya sólo quedaban 4 tablaos del lado izquierdo, se estaban desmontando dos de la parte norte (incluido el del Ayuntamiento), y apenas restaba una estructura parcial de un tablao de la parte sur.
En ese momento, únicamente chispeaba, tras una mañana repleta de lluvia (como muchos pensaron en la mañana del jueves, ‘de la que nos hemos librado por un solo día’). En concreto, el líquido elemento empezó a caer en plena madrugada, justo durante el tiempo en que se estuvo retirando la arena del coso (esta operación comenzó a las 5 de la madrugada, dando paso posteriormente al desmontaje de los tablaos).
La lluvia no ayudó en la Plaza Mayor (los participantes en el desmontaje de un tablao tenían unos chubasqueros amarillos idénticos), ya que convirtió la superficie en impracticable, pero sí lo hizo en otros lugares, al permitir eliminar olores más fácilmente. Junto con el propio efecto de la lluvia, unos cuantos establecimientos del centro histórico estuvieron realizando tareas de limpieza a fondo en el entorno de los mismos, por ejemplo en la calle Madrid o en Cardenal Pacheco.
Por esas calles pasearon a lo largo de la mañana algunos grupos de turistas, que debido a que la Avenida de Sefarad está ocupada con las atracciones y barracas carnavaleras (ya se han marchado de la zona algunos puestos, igual que del Parque de Los Tilos), estacionaron sus autobuses en el parking situado junto al IES Tierra de Ciudad Rodrigo, donde por cierto desde primera hora de la mañana estuvo un autobús de la Fundación La Caixa. A diferencia del día posterior al Carnaval 2020, el Miércoles de Ceniza, este año sí estuvieron abiertos los centros educativos durante la jornada del jueves.