Según fuentes de su entorno, Casado no oculta su abatimiento por el "injusto" trato recibido y "que no merece"
El líder del PP, Pablo Casado, ha convocado el martes 1 de marzo la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP para convocar el XX congreso nacional del partido, que tendrá "carácter extraordinario", según han informado la formación.
De esta forma, Casado cede a la presión interna después de que en las últimas horas se hayan incrementado las voces que piden la convocatoria de este cónclave urgente para elegir una nueva dirección del PP y poder dar una salida a la situación.
En los últimos dos días la celebración de ese cónclave urgente se había convertido en un clamor entre los 'barones' y cargos territoriales. De hecho, uno de los últimos en sumarse públicamente ha sido el murciano Fernando López Miras, hasta ahora uno de los principales defensores de la gestión de Casado y Teodoro García Egea, pero hoy ya considera que la situación es "insostenible".
En las últimas horas también ha realizado públicamente esa petición personas del núcleo duro de Casado y que forman parte de su comité de dirección, como Cuca Gamarra, Javier Maroto, Ana Pastor, Dolors Montserrat o Andrea Levy.
Todos ellos han señalado que esa solicitud de realizar un cónclave extraordinario ya la defendieron en privado este lunes en el comité de dirección del PP, una cita que se prolongó más de siete horas y donde se vió la diferencia de opiniones entre Casado y muchos de sus colaboradores.
Pablo Casado no oculta su aflicción y abatimiento por lo que está sucediendo y que "no merece", según han indicado a Europa Press fuentes de su entorno.
En esta situación de soledad, rodeado ya solo de su equipo más fiel, fuentes próximas a Casado no ocultan su indignación por el "escarnio" que está sufriendo el presidente del partido. "Es un trato injusto, que no merece", aseguran estas fuentes.
Además, subrayan que a Casado "siempre le guió la búsqueda de la ejemplaridad" en su actuación con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tras llegar a sus manos datos sobre el contrato sanitario de mascarillas en plena pandemia.
Con ese objetivo, añaden, le reclamó una aclaración de "forma discreta" y lamentan que el equipo de la presidenta madrileña hiciera público este asunto y acusara a la cúpula del PP de presunto espionaje, algo que, según estas fuentes, "nunca" se ha producido.
Todas las miradas del partido están puestas ahora en Feijóo, que ha recibido públicamente numeroso apoyos en las últimas horas para que tome las riendas del PP e intente recomponerlo y unirlo después de una semana convulsa.
Feijóo no se ha postulado aún explícitamente pero ha dejado la puerta abierta a dar ese paso al asegurar que el PP necesita "cambios, nuevas etapas y nuevos horizontes" y que tomará "decisiones" en función de lo que le pida el partido.
"Todos debemos estar a la altura de las circunstancias y tomar decisiones, yo entre ellos", ha declarado el presidente de la Xunta de Galicia, que ha señalado que para "desbloquear" esta situación es necesario que "todos" estén "a la altura de las circunstancias".
JUNTA DIRECTIVA FINALMENTE EL MARTES 1 DE MARZO
La reunión de la Junta Directiva Nacional en la que se convocará ese congreso extraordinario será finalmente el próximo 1 de marzo tras las quejas del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, por coincidir con el Día de Andalucía.
La convocatoria formal de esta Junta Directiva del PP, máximo órgano del partido entre congresos, se produce en medio de una profunda convulsión interna, cuando ha presentado su dimisión el secretario general del PP, Teodoro García Egea, mano derecha de Casado.
En las últimas horas algunos miembros del comité de dirección han abandonado a Pablo Casado y han dejado su puesto, como la valenciana Belén Hoyo, que ha dejado el cargo de presidente del Comité Electoral, o Andrea Levy, que era la presidenta del Comité de Derechos y Garantías. También el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunció esta mañana que dejaba la portavocía nacional del PP.
LO QUE DICEN LOS ESTATUTOS
Los Estatutos del PP señalan que la celebración de un congreso extraordinario exige debate previo, fijado en el orden del día de la Junta Directiva y resolución final de convocarlo adoptada "por la mayoría de dos tercios de los componentes de aquella", que supera los 300 miembros.
Los Estatutos señalan además que "en casos de excepcional urgencia" podrá ser convocado ese congreso extraordinario con "tan solo treinta días de antelación", haciendo contar en la convocatoria "el motivo de convocar y las causas que fundamentan la urgencia".
Entre las funciones de un congreso del PP están la de elegir al presidente, a los vocales del Comité Ejecutivo, y en el caso de los Congresos nacionales, elegir también a los vocales de
su Junta Directiva. También aprobar o censurar la actuación del Comité Ejecutivo y su Junta Directiva desde el anterior Congreso.