Durante el último año se registraron más de 160 donaciones de vivienda, una cifra muy por encima de la registrada en 2020
La entrada en vigor de la nueva Ley antifraude fiscal -desde el pasado 1 de enero- introduce un nuevo valor de referencia para determinar los impuestos que debe pagar quien compre una vivienda de segunda mano o quien herede o reciba en donación un inmueble. Desde este 2022, la base imponible es el valor de mercado del inmueble aprobado por Catastro. Todas las transmisiones de inmuebles, por tanto, se verán afectadas por este cambio fiscal.
Y ha sido precisamente el temor a un alza impositiva el que ha provocado que hayan aumentado notablemente las donaciones de viviendas registradas durante el último año en Salamanca. Así, en 2021, fueron 164 las donaciones de viviendas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), una cifra que casi multiplica por 8 las registradas durante 2020 (21).
Donar una vivienda implica el pago de una serie de impuestos. Así, la persona que recibe la donación tiene que pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que en el caso de algunas comunidades cuenta con importantes reducciones o bonificaciones. Por su parte, el donante tendrá que declarar la donación en la Declaración de la Renta, salvo que se trate de la vivienda habitual, tenga más de 65 años o en el caso de donaciones de dinero.