OPINIóN
Actualizado 12/02/2022 09:22:01
José Fermín Rozas

Por fin, tras unos años amagando, el Ayuntamiento modificará el servicio público de transporte colectivo. Lo lógico sería tras una seria y profunda reflexión desde la nueva movilidad sostenible, verbalizada como conversos por nuestros munícipes conservadores. De momento nada de eso, solo cambios parciales y apresurados. Y la tan aludida participación ciudadana acaba en manifestación de protesta. Eso sí, la actual empresa ha conseguido una concesión extra. Por supuesto, municipalizar la gestión sigue siendo anatema neoliberal.

En la mitad de las modificaciones hay más de enmienda a pasadas decisiones erróneas que novedades. La línea 7 vuelve al Campus, y la 8 llega hasta la Aldehuela como se propuso en su momento, corrigiendo el enrevesado recorrido impuesto a la 12 para ir allí. La línea 1 se alarga hasta el Centro de Salud de Garrido Norte, algo ya fracasado con otra, aunque quizás ahora pueda funcionar.

Entre las novedades, la línea 8 entra en Vistahermosa dando la opción de ir a la Gran Vía. Aunque quizás sobra el paso por la Carretera de Matilla y su peligrosa parada, poner los dos sentidos por las Calle Beira (hay una rotonda para dar la vuelta) atiende mejor al barrio. En la línea 12 sigue siendo una lástima su tránsito por todo el Polígono Industrial del Montalvo, pero parando solo en el término municipal capitalino, gracias a la Junta.

La línea 7 vuelve a entrar en el Campus, pero sólo en un sentido. La línea discontinua propone introducir los dos sentidos. La cabecera junto al nuevo Hospital queda a 400 metros de las Consultas "porvisionales" del Virgen de la Vega.

La línea 7 por fin vuelve a entrar, parcialmente, en el Campus. Pero debería ser en ambas direcciones por el Paseo de Tomas y Valiente, rescatando las antiguas paradas en los dos sentidos en Derecho (trasladando la de La Alberca) y el FES. La calle acaba en Dr. Ramos del Manzano por el sur, donde habría que “romper” su mediana para dar continuidad a la línea. Y semaforizar el nuevo cruce, una obra escurialense. De paso, la Línea 14 también podría discurrir por ahí.

La “nueva” línea 2 la transmutan parcialmente en circular de un solo sentido. Trazados propuestos inicialmente por el Plan de Movilidad y luego desechados. Se alargan así muchos viajes, como ir desde Pizarrales (único barrio al que atiende) a la Avenida de Mirat rodeando por el Hospital y la Gran Vía. El Barrio Blanco se queda como está. Para no necesitar ningún vehículo nuevo, pasan la frecuencia actual de 10 minutos a 15.

Encuentro del Paseo Tomas y Valiente con Dr. Ramos del Manzano. La mediana de esta calle impide el recorrido de la línea 7 hacia el sur. Cambiar esto no debe suponer una gran obra, los semáforos ya están.

La nueva línea 14 llevará a los barrios de El Zurguén y La Platina-Huerta Otea hasta el Hospital y al Campus. Sumada su población (Teso de la Feria y Arrabal ya tienen la Línea 6), en enero de 2020 era de 6.533 habitantes. Con 12.180 metros de longitud en su vuelta completa, 3 vehículos serán suficientes.

Hace unas semanas mostraba aquí otra línea 14, atendiendo a 19.322 habitantes de Capuchinos, Barrio Blanco y Pizarrales además de El Zurguén. Pensada en tiempos de Ganemos, Izquierda Unida la ha recogido. Sus 450 metros más larga que la idea municipal y las actuales normas de tráfico, añadirían aquí 1 autobús más. Se atiende mejor a más población. Para La Platina-Huerta Otea de momento se puede modificar su actual línea a través del Campus.

Solución para permitir la parada en el carril de circulación en Hilario Goyenechea.

No hay más. Los carriles-bus y la Gran Vía del Plan de Movilidad no aparecen en la nueva movilidad sostenible Popular. Necesitado de actualización tras 10 años de vigencia, la habitual por otra parte. De rebote mejoraría la accesibilidad, para la que piden fondos europeos, del 26% de convecinos con problemas de locomoción, como sillas de ruedas o personas mayores. Algo más factible si el autobús para en el carril de circulación, en vez de la banda de aparcamiento. Cambiando la prioridad en la calzada se obtiene un servicio más rápido, fiable, y atractivo. Creérselo ayudaría mucho.

Notable desnivel entre el Campus Universitario y el Paseo de la Transición. La nueva parada de autobús habilitada a la derecha del semáforo sería más funcional, evitando los rodeos actuales, si se encuentra una fórmula para salvarlo.

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