SOCIEDAD
Actualizado 11/02/2022 12:22:45
Vanesa Martins

“Ha habido niños y adultos que lo han pasado realmente mal” cuenta a SALAMANCA rtv AL DÍA Virgina Garrido, logopeda de ASPAS, al hablar sobre el uso de las mascarillas

Desde este jueves las mascarillas en exteriores han dejado de ser obligatorias. Sin embargo, en los espacios interiores continúa siendo necesario su uso. Desde que comenzó la pandemia, la mascarilla se volvió algo fundamental en la vida de las personas, pero también puede llegar a ser un inconveniente. Es lo que les ha ocurrido a las personas con problemas de audición. Para conocer más a fondo esta situación, SALAMANCA rtv AL DÍA habla con Virginia Garrido, logopeda de la Asociación de Padres de Niños Sordos de Salamanca (ASPAS).

¿Cómo afectó la llegada de las mascarillas a las personas con problemas de audición?

La lectura labiofacial supone un 80% de su audición real, porque la audición para ellos no tiene solo un componente acústico, si no también uno visual, y para ellos es algo fundamental. No solamente los labios, si no también la expresión.

¿Cómo se han tenido que adaptar las personas sordas a esta situación?

Se han podido comunicar como han podido, en ASPAS tenemos un servicio de psicología que ha sido más solicitado que nunca: ha habido terrores, fobias, niños que no han querido salir a la calle por las mascarillas, no solo por tener que ponérselas, si no porque les faltaba esa parte de información visual. Ha habido niños y adultos que lo han pasado realmente mal. Ha habido incomprensión por parte de las administraciones por ejemplo a la hora de ir al médico, y es que personas adultas tenían que ir acompañadas de sus padres para saber que le decían los médicos porque con la mascarilla no podían entenderlo, esto para ellos es una frustración y una falta de autonomía.

¿Se han sentido aislados?

Mucho, se han sentido muy aislados, anclados e incomprendido y muchas veces señalados. Porque si en algún momento se ha visto por la calle una mascarilla transparente o semitransparente, han sido señalados con el dedo por la gente que se preguntaba si esa mascarilla estaba homologada o no.

¿Se podría haber dado otra solución para estas personas?

No lo sé, tiene que ser muy difícil la toma de estas decisiones, pero si que es verdad que hemos tenido entre asociaciones que hacer un poquito de fuerza para que los distintos ministerios de consumo, industria y sanidad se pusieran un poco de acuerdo para ver cuales eran los requisitos que debía de tener una mascarilla para que fuera homologada, y me refiero a una mascarilla semitransparente. Todo esto ha supuesto un proceso larguísimo que ha llegado a su fin hace poco, ahora ya nos estamos empezando a quitar la mascarilla.

¿Qué supone el fin de las mascarillas en exteriores para estas personas?

Va a ser un pequeño respiro, pero muy muy muy pequeño. Porque, por ejemplo, en el colegio, la tienen que seguir llevando. Toda la información que estos niños necesitan tener para llegar a los contenidos no va a estar. Es verdad que muchos centros nos han preguntado por esta situación y por qué mascarilla era la mejor para estos niños, y nosotros no le podíamos aconsejar ninguna porque en verdad ninguna cumple esos requisitos que pedimos.

Como logopeda de ASPAS, ¿desde que llegó la pandemia cómo trabajas con estos menores?

Hemos tenido que hacer un poco de psicólogos porque los niños confían en ti, ponerle momentos reales de tu vida y experiencias para que ellos entiendan que hay que llevar la mascarilla, que ya llegarán tiempos mejores, pero la verdad es que muchas veces hemos puesto en peligro nuestro propio bienestar y el de nuestra familia para poder realizar bien el trabajo. Como logopeda es imposible ayudar a un niño, enseñarle como tiene que colocar la lengua sin que tú veas como lo hace él y sin que él vea como lo tiene que hacer, hay cosas que son totalmente imposibles de realizar. Por que además que hay niños que también tienen otras capacidades, imagínate una persona sordo-ciega, si tomas distancia no te oye, pero es que tampoco te ve. Si pones una ffp2 te va a escuchar peor que con una quirúrgica, si pones una pantalla, una mampara… cuantas más capas pongas delante de tu boca, menos le llega el sonido. Siempre muy prudentes, pero es difícil saber como actuar. Muchas veces tenemos que pedir permiso a los padres, les pedimos perdón, tenemos atención temprana y en el caso de los bebes hay que trabajar mucho con contacto, si te le pegas al pecho nuestro tórax es una caja de resonancia perfecta y ellos pueden notar la vibración. ¿Cómo se hace con un bebé? Es dificilísimo. Y te llegas a sentir muy impotente porque no puedo ayudar a este niño.

¿Esto va a generar “problemas” en el futuro?

Sí, vamos a ver a partir de ahora un montón de problemas, porque los niños necesitan aprender por imitación, pero ya no solo en cuanto a movimiento sino también en cuanto a articulación de boca, y esto se va a reflejar en los centros escolares, porque se van a encontrar errores fonéticos, fonológicos, de pronunciación… vamos a ver a niños que incluso van a tener su propia jerga. Muchas veces no son capaces de localizar de donde viene el sonido, la fuente sonora. Va a haber muchos problemas a nivel general, pero sobre todo en niños en la etapa de 0-3 años porque es fundamental porque aprenden a través de la pronunciación y les estamos privando de información.

¿Crees que a la sociedad le falta más información o sensibilización?

La sociedad está muy poco sensibilizada en este tema, tenemos la idea de la persona sorda del abuelito, y hay muchas más personas. Seguramente a la sociedad le haga falta mas información sobre este tema, escuchar no es entender, eso hay que tenerlo claro.

¿Cómo puede ayudar la sociedad a estas personas?

Simplemente con tomar distancia y bajar la mascarilla. No hace falta más. No hace falta vocalizar excesivamente, no hace falta hacer aspavientos. Solamente con hacérselo un pelín más fácil de esta manera sería suficiente.

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