Con 1-2 en el marcador, Pepo detuvo un penalty y el remate posterior a su rechace
El primer equipo del Ciudad Rodrigo está más vivo que nunca en su objetivo de lograr la salvación tras ganar en la tarde del domingo como visitante al Atlético Tordesillas, lo que supone su primer triunfo esta temporada fuera de casa. Esta cifra está todavía lejos de las 4 que logró en su anterior estancia en 3ª en la 2015/2016 (ante el Burgos Promesas 2000, el Santa Marta, el Mirandés B y el Numancia B), pero de momento se ha conseguido invertir el mal arranque de año que hubo aquella vez (7 derrotas y 2 empates en enero y febrero).
Seis años después, pese a tener incluso que afrontar un maratón de 5 partidos en 16 días (que concluyó en la tarde dominical), el Ciudad Rodrigo ya acumula como resultados favorables en lo que va de año 2 victorias y 1 empate, que le han permitido dejar atrás la última posición de la tabla –el domingo pasado- y ahora también la penúltima, aprovechando la derrota del Salamanca CF UDS B (aunque es cierto que éste equipo tiene un partido menos que los mirobrigenses).
La victoria ante el Atlético Tordesillas (situado mucho más arriba en la tabla, en la 7ª posición) tiene un regusto añadido, ya que fue frente a este equipo ante el cual los mirobrigenses cosecharon su derrota más cruel del presente curso: tras ir ganando 1-0 y tener un penalty a favor para haber ampliado distancias que detuvo el portero, el equipo vallisoletano empató en el 82’ y se llevó el triunfo del Francisco Mateos en la última jugada del encuentro en el 95’.
En la tarde del domingo en Tordesillas, también fue clave el punto de penalty, pero en esta ocasión la moneda cayó del lado del Ciudad Rodrigo. Para empezar, los mirobrigenses se adelantaron en el marcador desde los 11 metros (producto de una mano local), con un lanzamiento de Alberto Martín justo cuando se cumplía la media hora de juego. Apenas cuatro minutos después, llegó el segundo de los mirobrigenses, obra de Rober, que fue el que estuvo más vivo en un barullo que se generó en el área local.
En un visto y no visto, el encuentro se había puesto en una situación magnífica para el Ciudad Rodrigo, siendo el principal ‘problema’ que quedaba una eternidad. De hecho, el Atlético Tordesillas logró recortar distancias poco antes del descanso, en el 43’.
Los locales hicieron tres cambios en el tiempo de asueto con el objetivo de voltear el marcador, lo que pudieron empezar a hacer en el primer minuto de juego del segundo período tras decretar el colegiado una pena máxima a su favor. Sin embargo, ahí apareció el portero mirobrigense, Pepo, que tras estar ausente los últimos 4 partidos (no jugaba desde el 15 de enero frente al Atlético Bembibre), no sólo detuvo el lanzamiento, sino también el remate posterior a bocajarro a su rechace (mucho más difícil de parar).
Esa situación dio un subidón a los mirobrigenses, que afrontaron la segunda parte con muchas más ganas. Evidentemente, el Atlético Tordesillas llevó bastante la batuta en este segundo tiempo en busca del empate, pero hubo un gran trabajo defensivo por parte del Ciudad Rodrigo, que también tuvo alguna ocasión arriba (como un 1vs1 al que se anticipó bien el portero). Tocó sufrir, incluido un descuento un poco largo, pero finalmente los mirobrigenses pudieron festejar su primer triunfo como visitantes de esta temporada.
Ya sin partido entresemana que afecte al descanso y a la preparación de los encuentros de los fines de semana, el próximo domingo el Ciudad Rodrigo tiene otro compromiso vital en el Francisco Mateos, ya que recibe a La Virgen del Camino, que está 5º por la cola, con un punto más que el Ciudad Rodrigo (aunque con dos partidos menos), y que este fin de semana ha perdido contra otro de los equipos de la parte baja, el Numancia B (que será el siguiente en acercarse a Miróbriga en Carnavales).