En el rodaje, desarrollado a finales del año 2020, tomaron parte unas 300 personas entre equipo técnico, actoral y figurantes
Desde la tarde del sábado se puede contemplar en el Cine Juventud de Ciudad Rodrigo (este domingo se proyectará a las 17.30 y 22.15 horas, y el lunes, a las 20.15 horas), Petra de San José, el nuevo trabajo del director de cine mirobrigense Pablo Moreno a través de su productora Stellarum Films, que se ha estrenado durante esta semana en 50 cines de toda España, organizándose actos especiales en Madrid, Málaga, Valencia (a donde estaba de camino Pablo Moreno), o Barcelona (este domingo).
Coincidiendo con su primer pase en Ciudad Rodrigo en la tarde sabatina (a las 17.30 horas), hubo un sencillo acto previo en la propia sala del Cine Juventud con parte del equipo de la película como protagonista. De ese equipo tomaron la palabra María Esparcia, responsable de Edición y Montaje; y Juan Carlos Sánchez, fundador de la productora y asesor religioso de los proyectos; quién explicó que Petra de San José era una realidad gracias a tres pilares: Goya Producciones, Contracorriente Producciones-Stellarum Films y la comunidad religiosa Madres de Desamparados y San José de la Montaña, ya que se relata la historia de su fundadora.
En concreto, Petra de San José presenta la historia real de Ana, una joven del Valle de Abdalajís (Málaga), quién junto a un grupo de valientes y decididas mujeres inician una labor caritativa en favor de los más necesitados, especialmente ancianos abandonados, niños huérfanos y personas en situación de vulnerabilidad. Con el tiempo, llegó a fundar la Congregación mencionada. La película tiene como una de sus tramas que 30 años después de su muerte, sus restos fueron robados en plena Guerra Civil Española.
Como explicó en la tarde sabatina Juan Carlos Sánchez, el rodaje de la película tuvo lugar en septiembre, y entre noviembre y diciembre de 2020, resaltando que “nadie se contagió en el rodaje”, pese a estar involucradas 300 personas: 51 como equipo técnico y artístico, 42 actores (junto a otros 21 en pequeñas partes del rodaje), y casi 200 figurantes, entre ellos 21 niños (algunas de estas personas no pudieron asistir a la sesión por encontrarse confinados).
A que no hubiera contagios ayudaron los “estrictos protocolos” que hubo, en palabras de María Esparcia, quién apuntó que, para evitar problemas, no llegaron a viajar a Andalucía a rodar, sino que recrearon esas tierras construyendo unos platós exteriores en Ivanrey (era la primera vez que lo hacían), de tal modo que “el 99%” de la película se rodó en Ciudad Rodrigo.
Al respecto, José Manuel Fuentes, de la familia de propietarios del Cine Juventud, calificó de “milagro” que haya una productora “y que haga una película cada año; es increíble lo que se hace aquí, y con gente de aquí”, lo que se une a otro milagro, que “se pueda ver aquí”, en un cine en Ciudad Rodrigo, siendo ya “de los pocos pueblos que tiene una sala”.
Por su parte, el alcalde Marcos Iglesias señaló que “para una ciudad como la nuestra, el que haya una productora que constantemente estrene es muy significativo, y nos tiene que enorgullecer a todos; porque lo que hacemos es difundir la ciudad: todo empuja a la construcción de la ciudad, por lo que el Ayuntamiento tenemos que seguir apoyando”.
Además, el Obispo de la Diócesis, José Luis Retana, dio la “enhorabuena por ser capaces de hacer cine religioso y de calidad”, expresando que “hacer películas de este estilo tiene dificultad, pero hace un bien enorme porque demuestra que hay personas como la protagonista que entregan su vida por otros, y por los más necesitados”, concluyendo que es un cine que “nos hace más humanos y más cristianos”.