El Ayuntamiento repartió casa por casa un menú formado por embutidos, paella y tarta, todo en recipientes individuales, y con obsequio
Condicionada por la pandemia y respetando las medidas de distanciamiento, un año más, los vecinos de Peralejos de Abajo celebraban este jueves, 3 de febrero, el día grande de las fiestas de San Blas, patrón de la localidad, y que comenzaba con los actos religiosos, misa y procesión con bendición de gargantillas.
De esta manera, tras la eucaristía oficiada por el párroco José Antonio Andújar, decenas de gargantillas eran bendecidas en la peana de San Blas para proteger a los vecinos de Peralejos de Abajo. Una vez recogidas sus gargantillas, los asistentes salían en procesión acompañando al Santo por las calles de la localidad. Junto al alcalde, Alfonso Castilla, y otras autoridades locales, también asistió el capitán de la Guardia Civil de Vitigudino, Ángel Bautista.
Mientras tanto, y como viene siendo habitual, el grupo de colaboradores del pueblo se encargaba de preparar el convite en el salón multiusos, un menú para 140 comensales compuesto de embutidos, paella y tarta que el Ayuntamiento repartiría por las casas de la localidad junto con una botella de vino de la DO Arribes, como obsequio.