Visitar el inmueble es clave, y mejor hacerlo en horas de luz para comprobar mejor que todo está correctamente
No visitar una vivienda antes de alquilarla es un error que puede salir caro. Una visita en la que hay algunas cuestiones a tener en cuenta antes de acordar el alquiler. ¿Qué debemos revisar en la vivienda? Siguiendo las recomendaciones de los expertos, esto es a lo que como inquilinos debemos prestar atención a la hora de visitar la vivienda en alquiler.
Comprobar que no hay grietas ni humedades. Es aconsejable visitar la vivienda con luz, ya que así se podrá apreciar mucho mejor el estado real de la vivienda. Hay que comprobar si hay grietas o humedades en las paredes, para lo que no debemos dudar en retirar los muebles. Si el suelo es de baldosas, comprobar que no hay ninguna suelta. También hay que comprobar si las puertas y ventanas cierran y abren bien.
Otro punto importante es comprobar que los electrodomésticos funcionan correctamente, así como los aparatos de climatización con los que pueda estar dotada la vivienda (calefacción, aire acondicionado…), así como saber si todos los suministros de la vivienda (agua, electricidad…) están dados de alta y a nombre de quién.
Si la vivienda está amueblada, consultar con el propietario si se puede retirar alguno y si podemos poner los nuestros. De igual manera, si está amueblada, comprobar el estado de los muebles.
Aunque parezca una cuestión menor, no lo es, porque el propietario puede exigir que la vivienda esté en las mismas condiciones que cuando se firmó el contrato de alquiler (color de paredes incluido). También hay que preguntar si sería posible pintar las paredes (en caso de que queramos darle otro toque a la vivienda), así como hacer agujeros en las paredes.
Y, por último, aunque no por ello menos importante, si tienes mascota conviene saberlo de antemano, ya que hay propietarios que no las aceptan.