Señor nuestro, a ti nos dirigimos,
elevando las palmas a tu cielo.
Al cabo de fatigas sin consuelo,
rendidos, te buscamos, no huimos.
La luz de la alegría en ti la vimos,
tocó nuestra esperanza con su celo.
Tu ciencia recupera el develo,
del paso por el sueño do vivimos.
Andamos a oscuras en el día,
la luna no ilumina nuestra noche.
Sin ti nuestra ganancia es un derroche,
carece la moneda de valía.
Contigo la pobreza resplandece,
el monto sin salario crece y crece.
Xalapa, Veracruz, México
enero de 2022
torres_rechy@hotmail.com