Todos éramos conscientes de lo importante y buena que es el aceite de oliva para la alimentación y la salud. Quienes la usan lo saben y múltiples estudios avalan sus propiedades protectoras. Pero ha tenido que venir la estadounidense y prestigiosa Universidad de Harvard a reafirmarlo, de forma científica y, por tanto, a darle credibilidad a la recomendación médica y al sentir popular.
Los resultados de la investigación de Harvard, iniciada en 1990, con más de 60 mil mujeres y casi 32 mil hombres, evaluados, han sido publicados en la Revista del Colegio Americano de Cardiología (JACC, por su sigla en inglés) y ponen de manifiesto que el consumo de aceite de oliva disminuye el riesgo de mortalidad, asociado a varias causas y reafirma los múltiples beneficios para la salud.
Lo encontrado viene a respaldar las recomendaciones para aumentar el consumo de aceite de oliva en la dieta diaria, reemplazando a otras grasas como la manteca, margarina, grasas lácteas y mahonesa o mayonesas (esta última forma de llamarla es la más utilizada en todo el ámbito hispanohablante, así la llama el 85% de la población).
El estudio ha constatado que la ingesta de más de 7 gramos (algo más de media cucharada sopera) de aceite de oliva, al día, se asoció con menor riesgo de mortalidad, por enfermedades cardiovasculares o cáncer en un 17%; por enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson, en un 29%; y por patologías respiratorias en un 18%. De igual forma, el estudio encontró que, remplazar otras grasas (ya citadas) por aceite de oliva, disminuye entre un 8 y un 34% el riesgo de mortalidad total.
Es frecuente que cada aportación de la ciencia abra nuevos campos de investigación. En el caso que nos ocupa, hace falta más investigación sobre las bondades del aceite de oliva, para otras patologías graves con alto índice de mortalidad, precisar cuál es la cantidad a ingerir para que se produzca el efecto protector, qué tipo de aceite de oliva es más recomendable por su efectividad para la salud, o para mejorar la dieta.
Existen muchos tipos de aceite de oliva en el mercado. Solo en España se cultivan en torno a 200 tipos de aceitunas, todas ellas destinadas a la producción de aceite. Consecuentemente, hay más de 200 tipos de aceite de oliva diferentes, contando los monovarietales, más los que surgen de la mezcla de diferentes variedades de aceitunas.
De entre todos los tipos de aceite de oliva, destaca el que procede de la variedad de aceituna Picual, también conocida como Marteña. Es la más producida y comercializada en todo el mundo, con más de 900.000 hectáreas de olivos y un 20% de la totalidad de los cultivos mundiales. Es también la variedad más común en España, por las provincias de Córdoba, Granada y Jaén. Esta variedad produce uno de los aceites más comunes y valorados de todo el mundo y, entre ellos, el procedente del campo español, galardonado, por quinto año consecutivo, como el mejor aceite picual del mundo.
España se ha convertido en el principal productor y exportador del mundo de aceite de oliva. Representa el 30,2% de la producción mundial y el 41% de la Unión Europea. De las 2.650.000 hectáreas de olivos que hay en España, según datos del 2020, el 49% son de tipo olivar tradicional mecanizable, el 22% olivar tradicional no mecanizable, el 26% olivar intensivo y el 3% olivar en seto o superintensivo. Todo ello significa más de 300 millones de olivos (las cifras pueden variar, según las fuentes), encontrándose la mayor parte de ellos en Andalucía. En Salamanca y especialmente en la Sierra, se dan las variedades Manzanilla, Morisca, Cornicabra y Verdial.
Más allá de las cifras, se reafirma la idea de que el consumo de aceite de oliva es saludable y también, uno de los pilares de la dieta mediterránea, caracterizada por la combinación de frutas, verduras, pescado y legumbres, regados con las gotas de oro que es el aceite de oliva. Dieta promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por sus beneficios para la salud humana. El aceite de oliva es como un elixir para retrasar el envejecimiento, ralentizar el deterioro cognitivo o memoria, potenciar el sistema inmunológico o controlar el colesterol.
La producción de aceitunas y la consecución de estas gotas de oro es costosa, sin duda, y, por ello, se sitúa en un nivel de precios más alto que otros aceites o grasas. Pero la relación calidad precio, en función de sus aportaciones para la salud, resulta incuestionable, la investigación lo atestigua. Así que, por la salud, ¡a tomar aceite de oliva!
Les dejo con Agustín Durán y Gente del Campo- Vareando https://www.youtube.com/watch?v=bHglFWfHOII
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© Francisco Aguadero Fernández, 21 de enero de 2022.