Su derribo llegó casí una década después, en 2012
El Teatro Bretón fue una referencia cultural de Salamanca, pero cerró sus puertas en 2003, dejando un aspecto decadente, como se aprecia en esta foto de Emiliano Cruz Martín, después de un breve renacimiento en los actos programados en el año 2002, y su derribo llegó en 2012.
Antes, durante su esplendor, además de acoger representaciones, se proyectaban películas, y siempre eran estrenos.
Fue el edificio más antiguo para representaciones teatrales, ya que en el mismo lugar, desde el año 1596, existía un corral de comedias y luego un teatro llamado hospital cuyos ingresos financiaban al Hospital de la Santísima Trinidad. En 1878 pasó a manos privadas tomando el nombre de Tomas Bretón. Cerró sus puertas en 2003, como antes señalabamos.
Con un patio de butacas, amplio y cómodo, estaba circundado por un palco que desde un lado a otro del escenario recorría toda la sala, dividido en compartimentos para la asistencia a las funciones de teatro, que normalmente eran durante la temporada de las fiestas de septiembre.
Por encima, y con el mismo formato, había dos plantas de anfiteatro, el último que llegaba cerca del techo era el llamado "gallinero", lugar preferido por los estudiantes con pocos medios, las entradas eran muy baratas y poco importaba que las sillas fueran de madera y no demasiado cómodas, pues lo más importante era poder asistir a la proyección.