Experto en cirugía torácica, SALAMANCA rtv AL DÍA ha hablado con el Dr. Jiménez para conocer la situación actual de este ámbito en Salamanca
El Dr. Marcelo Jiménez López vuelve a aparecer, un año más, en la lista de los Mejores Médicos de España según la Revista FORBES en su especialidad, en su caso, la cirugía torácica.
Actualmente, el Dr. Jiménez es Profesor titular del Área de Cirugía de la Facultad de Medicina de la USAL y jefe de Cirugía Torácica del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. También coordina la Unidad de Robótica desde la llegada del robot Da Vinci. Fundador y director de la Unidad de Simulación y Experimentación Quirúrgica de la USAL y ha recibido a lo largo de su trayectoria profesional diferentes reconocimientos. SALAMANCA rtv AL DÍA ha hablado con él, para conocer cómo se encuentra tras formar parte de la lista y para conocer la situación actual de esta área en Salamanca.
Dr. Jiménez, en primer lugar, enhorabuena. ¿Qué significa para usted este reconocimiento?
Muchas gracias. Es el reconocimiento del grupo en el que trabajo y de la institución en la que trabajo. No lo considero un reconocimiento personal, si no al trabajo de un equipo. El trabajo que realizamos con los pacientes, las investigaciones que realizamos, y se producen porque hay un equipo magnífico detrás, porque trabajamos en un entorno y en un hospital de alto nivel y con una Universidad y un equipo de investigación que todo ello hace que yo, como responsable del grupo aparezca en la lista, pero es un reconocimiento de todo el grupo que está detrás de la actividad que realizamos.
¿Cómo ha evolucionado en estos últimos años el Servicio de Cirugía Torácica en Salamanca?
Yo estoy muy contento de la evolución, es un servicio donde la actividad fundamental que realizamos es la de atender a los pacientes que tiene problemas torácicos, y cada vez va mejor, los resultados son buenos. Se han ido incorporando nuevas tecnologías, todo con el objetivo de mejorar la atención que damos a los pacientes. Esto ha ido mejorando con los años con la incorporación de la cirugía robótica, de intentar hacer una terapia avanzada e individualizada a cada paciente con las diferentes tecnologías que tenemos disponibles, como por ejemplo la impresión 3D, la planificación de las operaciones utilizando modelos 3D, esto ha hecho que nuestro trabajo cada vez sea más eficaz, con menos riesgos y con menos complicaciones, y eso es muy importante. También reconocer que el hospital nos ha ido aportando estas herramientas y estos elementos que necesitamos, y la colaboración del IBSAL y la Universidad. Yo creo que estamos en una situación óptima en cuanto a que hay un hospital muy bueno, hay una Universidad y un grupo de investigación, y con esos pilares es un servicio como el nuestro puede desarrollar nuevos tratamientos, nuevas terapias y aportar cosas para que nuestro paciente cada vez esté mejor atendido.
¿Ha aumentado el número de pacientes en los últimos años?
Sí, progresivamente estamos aumentando el número de pacientes prácticamente año a año, también es verdad que la patología fundamental que nosotros tratamos es el cáncer de pulmón, y cada vez se hacen más diagnósticos. De todas maneras, aunque cada vez hay menos fumadores, todavía estamos alcanzando el pico de los tumores pulmonares y afortunadamente ahora se hacen cada vez diagnósticos más precoces, esto supone que los pacientes al ser diagnosticados más precozmente pueden ser tratados con cirugía, por eso el volumen que estamos tratando ahora es mayor. De todos los pacientes que tienen cáncer de pulmón, cada vez se diagnostican antes y cada vez se pueden beneficiar de tratamientos más curativos.
¿Cómo afectó la pandemia a vuestro ámbito?
Se notó sobre todo durante el primer año de la pandemia, tuvimos una repercusión negativa, como la población estaba confinada, el acceso a la atención primaria era más difícil y notamos un retraso en los diagnósticos. Esto tuvo un impacto negativo porque empezamos a ver que los pacientes llegaban con tumores más avanzados, pero pasó durante la primera ola. En 2021 ya hemos tenido una actividad, en relación con el diagnóstico del cáncer, más parecido a lo habitual, a pesar de las diferentes olas la actividad del diagnóstico y del tratamiento no se ha visto demasiado afectada, o al menos no tanto como en la primera ola.
Actualmente, ¿qué proyectos e investigaciones destaca?
Fundamentalmente seguimos trabajando en la línea de el diagnóstico, en la identificación de las metástasis, en los pacientes con cáncer que operamos. Tenemos varios proyectos financiados en la localización intraoperatoria de los ganglios, que es algo parecido a lo que se conoce como ganglios centinela que se utilizan para el cáncer de mama, pero aplicado al cáncer de pulmón, que es algo que no conocemos bien en profundidad. Por otro lado, estamos colaborando con un grupo americano en el tratamiento de los tumores pulmonares incipientes con una técnica de electroporación, un proyecto en el que somos pioneros en España, ahora mismo se acaba de incorporar otro centro más en Madrid, y junto con centros de Holanda y Hong Kong, y es un proyecto muy interesante que podemos realizar gracias a que en el nuevo hospital tenemos quirófanos híbridos, que es una herramienta que va a suponer un avance fundamental para la cirugía torácica. Además, continuamos desarrollando la cirugía robótica, que ha llegado para quedarse.
Para finalizar, es usted profesor titular de la Universidad de Salamanca, ¿qué le intenta trasmitir a sus alumnos?
Les intento trasmitir, sobre todo, la labor que realizamos con los pacientes, porque es muy importante, ya sea cirugía o cualquier otra cosa. El motor que nos mueve a los médicos es que la atención de los pacientes sea cada vez mejor, y creo que, si nos perdemos esto de vista, de alguna manera nuestra profesión será muy enriquecedora. La tecnología tiene que servir siempre para mejorar la vida de los pacientes, por eso es fundamental que desde el principio se esté actualizado. Esta es una profesión muy bonita pero muy demandante, hay que estar continuamente actualizado porque la renovación de la tecnología es rapidísima. Hay que tener muy claro cual es nuestro objetivo, que es curar más pacientes y si desde la facultad aprenden este concepto, el proceso después será mucho más enriquecedor, y así serán mejores médicos.