2022 llega con la peculiaridad de que las Cortes autonómicas se encuentran disueltas, a la espera de volver a constituirse tras los resultados que arrojen las elecciones del 13 de febrero.
Tras el paso de los Reyes Magos por nuestra provincia, ya dimos carpetazo a unas Navidades que sirvieron de salto del 2021 a 2022, un año que llega con la peculiaridad de que las Cortes autonómicas se encuentran disueltas, a la espera de volver a constituirse tras los resultados que arrojen las elecciones del 13 de febrero.
Por ello, este año podremos mutar el tradicional refrán de “año nuevo, vida nueva”, por “año nuevo, Cortes nuevas”, que quizá se amolde más a la realidad que vivimos, pues nada ha cambiado la llegada de 2022 a la situación de pandemia que vivimos, inmersos en una ola de la variante Omicron heredada del ya año pasado.
Una pandemia que también marcará el proceso electoral autonómico, en tanto que, con el número de casos de covid en máximos históricos, no será una campaña como las que habíamos vivido hasta ahora, pues en estas tierras salmantinas la última vez que fuimos a votar fue unos meses antes de estallar la pandemia.
De este modo, no se prevén actos masivos organizados por los partidos, no sólo porque estén desaconsejados por las autoridades sanitarias, sino también porque sería asumir un riesgo de contagio importante que, de acarrear un brote, sin duda perjudicaría al partido o partidos que estuviesen implicados en ello.
Será, por tanto, una campaña que en lo que concierne a las formas será rara y, sin duda, muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Sin embargo, el fondo será el mismo, y los mensajes lanzados diferirán poco de lo habitual, con PP y PSOE apelando al ‘voto útil’ para intentar aglutinar el voto de las mitades derecha e izquierda del espectro electoral.
En este aspecto, veremos a los populares apelando al “votadme o el ‘sanchismo’ llegará”, mientras que los socialistas acudirán al recurso de “votadme para acabar con la corrupción”, en su búsqueda del sillón de una Junta de Castilla y León que, si la gestionasen como hicieron con la de Andalucía, dejaría vacío dicho mensaje.
Más allá de las dos principales formaciones encabezadas por Mañueco y Tudanca, veremos a los partidos que actualmente tienen representación en Cortes (es decir, Ciudadanos, Podemos, Vox, Unión del Pueblo Leonés y Por Ávila) buscando revalidarla e incrementarla, mientras otros buscarán hacerse un hueco en el parlamento autonómico.
Un objetivo que parece especialmente difícil en el caso de Ciudadanos, al que casi todos los sondeos vaticinan su desaparición del hemiciclo autonómico, y cuya candidatura estará encabezada por Francisco Igea. Un Igea al que, desde la ruptura del gobierno bipartito, estamos viendo en modo “Paca la despechada” día sí, día también, en una estrategia que posiblemente mantendrá en campaña para pedir el voto ante la falta de seriedad y de palabra de Mañueco.
No son tampoco muy halagüeños los sondeos para Podemos (que en este casi irá en coalición con IU), para quienes las encuestas más favorables anuncian que repetiría número de procuradores, si bien algunos barómetros vaticinan que se quedará sin representación parlamentaria, algo que se repetiría en el caso de Por Ávila, que estaría bailando en la horquilla de 0-1.
Por su parte, los vientos parecen soplar más a favor de formaciones como Vox y Unión del Pueblo Leonés (UPL), a quienes todos los sondeos vaticinan un aumento tanto en votos como en representación, en una ‘ola’ de crecimiento a la que se sumaría Soria Ya, que se estrena en estas elecciones como agrupación de electores, y que podría entrar con un procurador en las Cortes, un logro que parece lejos del alcance del resto de formaciones que se presentarán a las elecciones.
En todo caso, una vez que se formalicen todas las candidaturas este lunes en las juntas electorales, veremos cómo se van desarrollando la precampaña y la campaña, así como los frutos o las deudas que recogerán unos y otros tras la jornada electoral del 13 de febrero, pues sin duda, a más de uno se le amargará el día de San Valentín.