Parque de Don Juan Tenorio hace unos días.
Esta semana se ha informado de un Estudio de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, del Centro de Información Territorial (CIT), que "ha evaluado la dimensión de las zonas verdes realmente existentes en las ciudades de la Comunidad. Se han analizado los 15 municipios con más de 20.000 habitantes y otros 8 que superan los 10.000 habitantes", tal y como dice la nota de prensa de la Consejería.
El dato medio para Castilla y León es de 22'54 m2 por habitante, con Santa Marta de Tormes a la cabeza, 77'15, seguida de Ciudad Rodrigo, 64'10, y Béjar penúltima con 14'9. Salamanca figura cerca del final, con 17'08 m2 por habitante. Claro que medir las cosas puede ser relativo. Como asiduo visitante de Béjar diría que sus características topográficas ayudan a esa escasez, pero apuntaría que el entorno puede compensarlo.
Imagen del "Análisis de la conservación de la infraestructura verde urbana en España 2015" de la Asociación Española de Parques y Jardines Urbanos.
Si miramos el informe del Observatorio de la Sostenibilidad en España de 2008 "Sostenibilidad Local: una aproximación urbana y rural", no estamos mal. Señala que "el valor medio de los municipios de interior es superior al de los municipios de costa presentando un valor medio dentro de los valores recomendados por la OMS (ciudades interior 10,1 m2 /hab., ciudades costa 7,8 m2 /hab.)". Curiosamente Salamanca no facilitó sus datos. Es cierto que según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las ciudades de Castilla y León están en una buena situación. En 1965 dictaminó en su informe técnico Nº 297 "Cuestiones de higiene del medio relacionadas con la ordenación urbana y la urbanización" que "son necesarios entre 10 y 15 m2 de área verde por ciudadano", y que esta debe distribuirse "en relación a la densidad de la edificación". Por cierto, también recomienda un árbol por cada 3 habitantes, no dice nada de arbolitos o palos con aspiración de ser árbol algún día.
Parque de la Alamedilla, que perdió "densidad de arbolado maduro" tras su última reforma.
El Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles ha publicado un trabajo, "El impacto de las políticas de austeridad en los espacios verdes urbanos según la percepción de los usuarios", realizado por integrantes del Departamento de Geografía de nuestra Universidad donde se dice que "el mantenimiento de las áreas verdes de estas ciudades (Salamanca, Valladolid y Zamora) es razonablemente bueno y que la satisfacción de los ciudadanos con su estado actual es bastante elevada". Y añade que "Aunque en general el nivel de degradación de los parques analizados es bajo, sí se aprecia un patrón espacial, ya que los parques más descuidados se ubican en las zonas recientemente construidas en la periferia de la ciudad y generalmente con menor densidad poblacional". Por lo tanto, es justo decirlo, el Ayuntamiento está cumpliendo con su labor en este campo.
Amplia zona pavimentada que admite perfectamente una fila de árboles.
El problema a mi entender está en la política de zonas verdes y espacios públicos. En realidad en la falta de ella, es decir, básicamente se crean los espacios a lo que obliga la normativa, el Plan General, generalmente sin mucho arbolado (en una ciudad donde la sombra es algo más que una necesidad) y luego se mantienen como mejor se puede. Y encima nos encontramos con un notable descenso de arbolado maduro en los últimos años, a pesar de su gran utilidad para combatir la contaminación (que mata miles de personas en España cada año) y el Cambio Climático. Recordemos que un árbol grande puede absorber hasta 150 kilos de CO2 al año, que reducen la contaminación acústica, atenuada por los follajes, aumentan la biodiversidad urbana, contribuyen a la regulación térmica? Hay un exceso de césped, especie ajena a nuestra situación geográfica, que exige un abundante riego que incluso se sigue haciendo en horas de gran insolación, cuando conocemos frecuentes sequías y que se agravan como consecuencia de nuestras acciones. O que el uso de especies adecuadas a nuestra situación climática es una anécdota. Y sólo por apuntar algunas cosas.
El valle del regato del Zurguén, sobre el que tantas cosas se han dicho y nada se ha hecho. Para un servidor con plantar algunos árboles bastaría, algo que ya intentó Felipe González...
Aunque algún dato español comparativo pueda preocuparnos, creo que no debemos fustigarnos por no ser precisamente de las ciudades que más zonas verdes tiene en Castilla y León. Pero sí debemos exigirnos tener una política clara y adecuada a nuestras características, con participación de la ciudadanía. Afortunadamente ejemplos tenemos en España, siendo quizás Vitoria uno de los más interesantes puesto que mantiene una política desde hace años, y que han seguido los distintos partidos que la han gobernado.
Informe del Observatorio de la Sostenibilidad
http://www.upv.es/contenidos/CAMUNISO/info/U0536537.pdf
Informe de la OMS
"Análisis de la conservación de la infraestructura verde urbana en España 2015" de la Asociación Española de Parques y Jardines Urbanos.
https://www.aepjp.es/images/pdf/EstudioAEPJPv24052017.pdf
Trabajo de integrantes del Departamento de Geografía
http://www.age-geografia.es/ojs/index.php/bage/article/viewFile/2642/2440