Inmersos todavía en la confusión catalana, resulta curioso cómo en este país se puede llenar todo el espacio político e informativo con un solo tema y durante tanto tiempo, se siguen tapando los problemas reales de la gente. Y no es que el modelo de Estado, que hace años que reclamo su cierre definitivo en forma Federal aunque luego le llamemos con el eufemismo que mejor nos parezca, no lo sea. Pero hay otros, incluso más importantes, más que nada porque nos puede ir el futuro de la especie en ello.
Se "olvida" que cerca de un tercio de compatriotas corren el riesgo de quedarse al margen de todo ante la desigualdad económica y social galopante. Que pocos, muy patriotas eso sí, son cada vez más ricos a costa de la mayoría (y presumen de esa querencia por la patria llevándoselo a paraísos fiscales), como dice el último informe de Intermon-Oxfam que ha pasado sin pena ni gloria por los medios de comunicación. O que la máxima aspiración en la lucha sindical de muchos trabajadores es ser mileuristas y que las 35 horas semanales es una quimera. O que la corrupción presente en el partido gobernante imputado, indiciariamente eso sí, es sorprendentemente perdonada por su lamentable actuación en el tema catalán (¿se acuerdan de "Y van y se lo creen todo. ¡Serán burros! Y me votaron", atribuidas al pepero Alfonso Rus?), junto a la no noticia de que el presidente del gobierno cobró en negro, indiciariamente también, lo que supone distraer impuestos de Hacienda, sin que haya dimitido todavía.
Uno de esos graves problemas olvidados es el Cambio Climático, ahora que se celebra la nueva cumbre de las Naciones Unidas sobre el tema (COP-23) en Bonn. Hace poco se publicaron los últimos datos de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en España, que repuntan de nuevo. Una vez pasada, según el gobierno, la mal llamada crisis económica (en realidad un cambio profundo de sistema), nuestra contribución al gravísimo problema crece de nuevo. Y esto pone también en cuestión el modelo económico capitalista del crecimiento infinito, dado que encima no llega para todos y ahonda la desigualdad entre los españoles.
La importancia de la forma de generar energía en España, y el modelo de transporte basado en la carretera donde se queman combustibles fósiles, sigue siendo capital para que este problema se agrave. Sin olvidar el notable repunte de los residuos, otro grave problema ambiental que tampoco resolvemos (nuestro actual vertedero, que eso es realmente, no ha durado ni 20 años).
Este gráfico prentede mostrar el impacto de algunos subsectores del apartado 1.Energía, en conreto la generación de energía y el transporte.
Con esa facilidad que tiene el PP para conseguir que nos abstraigamos de la verdadera realidad, se pasado todo el tiempo de crisis sin debatir como sociedad sobre nuestro modelo de estado capitalista neoliberal, ineficiente y derrochador a la par que profundamente injusto y desigual, además de eliminar el futuro como ocurre con las pensiones. Pero con unos trapos en forma de bandera lo tapan todo, en este caso. Y lo grave no es esto, sino que muchos de esos que son amenazados, o víctimas, de eso forma de gestionar el país, aprueban su gestión votándoles a ellos o su marca blanca (que están resultando peores, por cierto), cerrando los ojos a su incapacidad manifiesta, aunque hay que reconocerles que a la hora de manipular son unos genios.
NOTA: Todos los datos proceden del documento "Inventario de Emisiones de España", del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Se puede obtener en esta dirección web:
Declaraciones de Alfonso Rus, en esta dirección web:
https://elpais.com/diario/2007/05/22/cvalenciana/1179861488_850215.html