Las precipitaciones obligaban a retrasar la salida de la carroza, que finalmente recorría la localidad desde las ocho de la tarde
Con paciencia y muchas ganas. Así ha vivido Villoria esta intensa tarde de miércoles, con la mirada fijada en el cielo y la intensa lluvia que no cesaba de caer desde el mediodía, lo que generaba un cambio en la agenda que los Reyes Magos tenían prevista para su visita al municipio, protagonizando la tradicional Cabalgata.
Un cambio que llevaba a los reyes a recibir a los niños en el gran salón del Ayuntamiento durante sus primeras horas de estancia, y que finalmente, a las ocho de la tarde, cuando el cielo daba una tregua, ponía por fin en marcha una sorprendente carroza, realizada de manera voluntaria por vecinos del municipio, sobre la que los monarcas recorrieron las calles de la localidad, saludando a los niños y niñas que no dudaron en arropar el cortejo durante toda su travesía.