Más de una veintena de personas ayudan, sin recibir nada a cambia, a organizar los pedidos
Una de las piezas fundamentales del Banco de Alimentos de Salamanca son todos los voluntarios y voluntarias que hay. Ellos son los que hacen posible que los productos, los alimentos, lleguen a quienes más lo necesitan. En Salamanca hay más de 20 personas que, desinteresadamente, todos los días ponen su granito de arena.
Voluntarios que en su gran mayoría son personas jubiladas. Uno de ellos, que se encuentra en los almacenes, es Miguel. Lleva 9 años siendo voluntario en el Banco de Alimentos de Salamanca. “No hay gente joven. Es más normal porque la gente joven entre los estudios y trabajar lo tienen más complicado y más entendible que no estén”, cuenta a SALAMANCA rtv AL DÍA. “Hay muy buen ambiente entre todos. Es importante. Si te vas mal para casa pues no vienes”.
Los voluntarios del almacén no tienen un puesto fijo. “Estamos donde nos necesitan”, asegura Miguel. Tal y como destaca el presidente del Banco de Alimentos de Salamanca, Godofredo García, “son los que mueven los productos. Para mover 6.000 kilos, que es más o menos la media diaria, hay que moverse. Todos los voluntarios son buenísimos y están todos los días de la semana”, destaca.