Cierro el año y este tema, exponiendo las razones por las que los abusos sexuales a menores son inaceptables. Son útiles para profesionales, padres y población en general. También para que puedan llegar a abusadores encarcelados, los que han cumplido la pena, los que no han sido denunciados (que son la mayoría), los que fueron denunciados pero no se pudieron probar los hechos, quienes manipulan a los hijos con denuncias falsas, quienes asumen factores de riesgo (alcohol, drogas, consumen pornografía infantil, etc.) o son pedófilos (se sienten atraídos sexualmente por menores)
1ª.- Hay una asimetría de edad. Y por tanto de poder físico, mental y emocional que usan contra la infancia.
2ª.-Asimetría de conocimientos, habilidades sociales y experiencias. Es una manipulación que les permite usar estrategias como la confianza previa, la sorpresa, los engaños, los sobornos, la mentira, la violencia, etc.
3ª.- Asimetría de motivación y finalidad buscada. EL menor puede desconocer la motivación y lo que persigue quien abusa. Sorprendido, confuso y lleno de miedo.
¿Qué significa está experiencia para el menor y para el abusador?
4ª.- El menor, incluso si consiente, no es libre, porque no sabe lo que realmente significa la relación de abuso. Su libertad está tan condicionada que decimos que no tiene la “edad de consentimiento” (legalmente, en la actualidad, hasta los 16 años). Por eso, aunque consienta, el abusador es culpable legalmente por debajo de 16 años.
5ª.- Consienta, se resista o no, es un delito grave contra la libertad y la inocencia del menor.
7.- Todas las estrategias de quienes abusan son lesivas para el menor. Algunos pierden la vida, sufren lesiones, otros sufren violencia física en grados muy diversos y, la mayoría tiene que soportar vejaciones, humillaciones, coerción emocional, miedo, ansiedad, confusión, etc. con efectos a corto plazo.
A largo plazo, una minoría puede tener efectos importantes persistentes.
8.- Aunque la mayoría de las víctimas se recuperan, es frecuente un efecto del que se habla menos, pero pude durar muchos años: adquirir una conciencia más negativa de los seres humanos, de su posible maldad, que les lleva a confiar menos en ellos. Mucho más aun si el abusador ha sido un familiar, un amigo de la familia, un educador, etc.
9.- El daño y los sufrimientos a las familias de la víctima y a la del abusador pueden ser importantes. Duro es que abusen de un hijo o hija, y duro es tener un hijo abusador.
10.-Po tanto, es indudable, desde muchos puntos de vista, que son conductas intolerables que, como es sabido, conllevan un castigo penal.
Quienes son juzgados y penados pueden sufrir condenas muy importantes.
Espero que quienes no tienen empatía, ni buen corazón y no hacen caso de todas estas razones, al menos, por miedo al castigo, no cometan abusos.
Quien abusa hace sufrir, se autodestruye moralmente y socialmente, deberá empezar una rehabilitación, que puede ser muy larga, en la cárcel.