Es habitual consumir más grasa, azucar y alcohol de lo normal
En los próximos días las comidas y las cenas son las protagonistas y con ellas llegan los excesos. Resulta complicado no pasarse en Navidad tanto con la comida como con la bebida, ya que las reuniones familiares invitan a comer sin mesura. Además, en más ocasiones de las que nos gusta confesar, tomamos alimentos ricos en grasas - como los quesos o los patés tan típicos de estas fechas - demasiado azúcar - imposible resistirse a los turrones, los polvorones o a un buen panettone - y para qué negarlo, nos excedemos con el alcohol.
Todo ello - al margen del disgusto cuando volvamos a subirnos a la báscula - puede provocar diversos problemas digestivos como los empachos, los gases, el ardor, la acidez de estómago* En general, suelen ser problemas leves, pero, en ocasiones, pueden llegar a provocar vómitos y diarreas. De la mano de la farmacéutica Rocío Escalante os damos 6 sencillos consejos para evitar que los excesos puedan amargarnos las fiestas.
- Comer despacio y masticar bien facilita la digestión, evita que se produzcan muchos gases y ayuda a saciarse antes.
- Evitar beber mucho líquido durante las comidas, así como bebidas con gas, para reducir la hinchazón abdominal.
- Planificar menús equilibrados, donde siempre haya alguna verdura y fruta, para evitar un exceso de grasas.
- Moverse después de las comidas y cenas facilitará la digestión, además de quemar calorías.
- Si solemos tener problemas digestivos, conviene tomar antes algún complemento alimenticio que facilite la digestión. Activos como el jengibre mejoran y aceleran la digestión; el cardo mariano depura y protege el hígado; el regaliz reduce la inflamación intestinal; el hinojo es útil en empachos y digestiones pesadas; y el boldo estimula el tracto digestivo.
- Igualmente, después de las comidas y cenas, es aconsejable tomar infusiones digestivas como manzanilla, poleo menta, hinojo, jengibre*