Damián Castaño en una entrevista para SALAMANCA AL DÍA | Fotos: Pablo Angular


TOROS
Actualizado 16/12/2021
María Fuentes

El próximo año cumple diez años de alternativa, empezará la temporada desde cero pero "con ciertas garantías y alta probabilidad de entrar en ferias importantes tanto en Francia como en España"

La mente está en el 2022. Será el año que Damián Castaño cumpla diez años de alternativa y afronta el invierno con la ilusión de que el trabajo bien hecho esta temporada tenga sus frutos. No faltan las ganas y la entrega. Hace unas semanas fue proclamado triunfador de la Feria de Cenicientos por su actuación el 15 de agosto ante toros de Prieto de la Cal y Peñajara de Casta Jijona en la corrida concurso de ganaderías, saliendo por la puerta grande con tres orejas y tras dos soberbias actuaciones.

Ha sido una temporada de apostar sin excusas. El salmantino ha cerrado el ciclo con ocho corridas de toros anunciándose con hierros 'duros'. Sus ilusiones pasan por lograr que la repercusión de esta temporada 2021 "sirva para entrar el año que viene en ferias toristas de España y Francia". Arrancó la temporada el pasado 24 de abril en Villoria compartiendo cartel con su hermano Javier Castaño con toros de Castillejo de Huebra; posteriormente, el 5 de junio protagonizó una importante tarde en la localidad ciudadrealeña de Cinco Casas, donde cosechó un rotundo triunfo de cuatro orejas en un mano a mano de cuatro toros de Íñigo Garzón con el mexicano Calita; después, el 14 de agosto lidió una corrida de toros de Dolores Aguirre en Cebreros (Ávila) y al día siguiente la tarde de Cenicientos. Siguió el mes de agosto con una corrida de toros en Babilafuente en la que indultó un toro de Hermanos Boyano. Ya en septiembre, llegó la tarde de Valencia de Don Juan en la que cortó cuatro orejas, una corrida concurso en la que las ganaderías elegidas fueron Arauz de Robles y Paniagua del Yerro. En octubre, finalizó el ciclo con una tarde en Calanda en la que no llegó el triunfo ante los toros de Montealto y el broche final llegó en Alba de Tormes saliendo a hombros tras cuajar una faena importante a un toro de José Enrique Valdefresno.

¿Qué balance hace de esta temporada?

El balance ha sido muy bueno. Cuando arrancó esta temporada, dada como estaba la situación sanitaria, pensaba que apenas iba a torear. Yo ya visualizaba la situación casi como la anterior, prácticamente parado, y aunque es verdad que no ha sido un año esplendoroso en cuanto a número de festejos, al final he acabado la temporada pudiendo torear un total de ocho corridas de toros y algo más importante que eso han sido las sensaciones delante de la cara de los toros, han sido muy buenas. Creo que he evolucionado mucho como torero y eso se ha visto en las tardes que he podido torear.

Un año firme de apuesta por las llamadas corridas duras?

Sí, sin duda. Ha sido un año de matar corridas de estos encastes denominados duros pero no es algo nuevo en mi carrera, a lo largo de estos nueve años de alternativa si hago balance he matado todo tipo de corridas de toros, he matado Valdellán, Juan Luis Fraile, Saltillo, Pablo Mayoral? de todo. Corridas muy duras y fuertes. Es un circuito en el que hay que tener un corazón fuerte y por el momento lo he tenido. Espero mantenerlo a partir de ahora porque es cuando creo que va a venir lo más fuerte.

¿No le importa encasillarse en ese tipo de corridas?

Para nada, cada torero es un mundo y cada carrera es diferente. Yo me veo capaz hasta ahora de matar este tipo de corridas y además creo que si pudiera haber hueco para mí en este circuito me encantaría entrar. Creo que en esas Ferias con este tipo de corridas es donde puede haber una salida importante para mí.

¿Cómo vivió la tarde de Cenicientos?

Fue un día que nunca podré olvidar. Lo viví con muchísima responsabilidad porque desde por la mañana ya me llegó la información de que estarían en los tendidos las comisiones taurinas de Francia, así como muchísimos aficionados de la plaza de toros de Las Ventas, por lo que la presión era altísima. Yo sabía que tanto para bien como para mal iba a ser una tarde clave. Si hubieran salido las cosas mal se me habrían puesto las cosas aún más difíciles para, posteriormente, poder verme anunciado en las ferias y para bien, porque eso me daría muchas oportunidades y me abriría las puertas en 2022. Creo que estuve a la altura; la afronté muy fuerte mentalmente por el toro tan serio que sabía que me iba a encontrar. El primero fue de Prieto de la Cal, fue un toro bravo y pude sellar una faena importante en la que pude darle unas series de naturales de nota para poner la plaza en pie; luego ese toro me cogió al entrar a matar, me dio en el ojo, pasé a la enfermería y salí después al toro de Peñajara. La salida de enfermería fue muy emocionante porque los aficionados se volcaron aplaudiéndome antes de que saliera el toro. Fue un animal con una emoción bárbara, fue un toro muy importante, había que estar muy firme con él porque si no te comía y hubo tandas importantes. Fue muy emocionante ese triunfo, quizás el más importante de mi carrera.

¿Qué le llegaba después de ese triunfo por parte de los aficionados?

Todas las opiniones que me llegaron fueron buenas. Me sorprendí porque creo que tenían un concepto de mi diferente, porque hacía años que no me veían. Valoraron mi capacidad para imponerme a mi lote, y sobre todo destacaron de esa tarde mi toreo al natural. Muchos aficionados que estaban allí me había visto de novillero y mi concepto como torero ha cambiado radicalmente: antes era mucha revolución pero toreo poco, y ahora ya toreo asentado buscando esa técnica que me gusta. Mi evolución creo que es lo que más ha sorprendido. Cuando acabó la corrida estuve más de una hora haciéndome fotos con la gente, sentí mucho cariño de esa afición tan entendida y exigente y eso me hizo muy feliz. Me quedo con que hoy se sigue hablando de esa tarde, y eso es buena señal.

Eso tiene que abrir las puertas para repetir allí el año que viene y llegar a nuevas ferias importantes?

Ojalá. Yo estoy muy convencido de que así va a ser. Aún no puedo anunciar nada pero hay muchísima posibilidad de repetir en Cenicientos, y según están las negociaciones, todo apunta a que voy a poder torear en Francia el año que viene. Aunque aún no hay nada cerrado, todo apunta a eso y me da mucha moral para afrontar la preparación de este invierno.

Por estas fechas otros años estaba lleno de incertidumbres y se me hacía muy duro pensar en el año siguiente porque no sabía con qué me iba a encontrar y dónde iba a poder torear, siempre era un empezar de cero. Este año también empiezo de cero pero ya con ciertas garantías y con las vistas de saber que tengo alta probabilidad de entrar en ferias importantes tanto en Francia como en España. Estoy muy ilusionado. Ojalá lleguen esas oportunidades, luego ya todo va a depender de mí.

Empezó la temporada con Carlos Sánchez, su apoderado desde 2018, y se sumó después Juan Antonio Medina, gerente de la empresa BullStar Espectáculos, con el que rompió la relación en mitad de temporada. ¿Cómo se plantea el apoderamiento de cara al próximo año?

Seguiré únicamente con Carlos, que es una persona fundamental en mi carrera. Él marcó un antes y un después en mi carrera y me ha permitido evolucionar. Es profesional, es cercano y me trasmite cosas muy positivas. Él ha jugado un papel muy importante en mi evolución. Con Juan Antonio se cortó la relación porque no pensábamos igual, y decidí dejarlo por ese motivo, aunque estoy agradecido por lo que hizo por mí.

¿Qué papel está jugando el campo en su preparación?

Fundamental. Gracias a los tentaderos en el campo pude al menos torear en 2020 cuando apenas estaba anunciado en festejos. Fue un año muy duro para mí y gracias a matar tantos toros cerrados en el campo estaba al menos conectado y no perdí el contacto con el animal. Estoy muy agradecido a los ganaderos. Siempre apunto los tentaderos y por ejemplo, en estos meses de octubre y noviembre llevo más de diez. En ese sentido soy muy afortunado.

¿Teme el futuro de la Fiesta?

Pues tengo que decir que vivo los ataques externos a la Fiesta con miedo. Veo que cada vez hay menos festejos y aunque quiero ser positivo, cuesta. Los antitaurinos hacen mucho ruido, pero son una minoría. Necesitaríamos más unión entre nosotros para no permitir que los contrarios a la Fiesta cojan fuerza.

¿El principal deseo del año que viene pasa por la confirmación de alternativa en Madrid?

Sin duda, mi sueño es ese. En 2022 hago diez años de alternativa, ojalá pueda confirmar allí, creo que me lo merezco y además creo que estoy preparado. Mi deseo para el año nuevo es ese: torear en Madrid y poder entrar en ferias importantes para poder emocionarme como lo que sentí en Cenicientos.

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