El servicio de Urgencias del Centro de Salud hoy cubre las comarcas de Peñaranda, Cantalapiedra y Alba de Tormes durante las noches, algo que hace imprescindible dotar al complejo de un equipamiento especializado
La actual situación de Peñaranda y comarca a nivel sanitario se hace cada día más complicada tras la negativa y la falta de apoyos para la llegada de una UVI Móvil, que pueda completar los servicios de emergencias que habitualmente desarrollan desde el área de Urgencias del complejo sanitario peñarandino.
Una equipación solicitada ya de manera histórica, y que hoy, tras multitud de demandas de los vecinos, es más que imprescindible ya que el cuerpo de emergencias abarca toda la comarca de Peñaranda, a la que se suma la zona básica de Cantalapiedra, Villoria y todo el territorio de Alba de Tormes durante las noches, lo que se traduce en datos que solo entre las dos primeras comarcas superan las 20.000 tarjetas sanitarias adscritas, con una población de edad avanzada en su mayoría, algo que complica en gran medida el desarrollo habitual de los servicios de emergencia.
Hoy, la carencia de la UVI Móvil o un Soporte Vital Avanzado, está generando situaciones de riesgo, obligando a los especialistas sanitarios de Peñaranda a realizar el traslado de pacientes desde la ambulancia a la UVI, que habitualmente llega desde Salamanca, en una gasolinera en mitad de la car
retera, teniendo que sacar al paciente de un vehículo para introducirlo en otro con la gran problemática que supone esta situación, especialmente durante el invierno, originando una escena propia del mundo subdesarrollado.
Se da la circunstancia de que en el año 2015 era Fernando Pablos, Secretario General del PSOE en Salamanca y Procurador en las Cortes de Castilla y León, quien anunciaba que su grupo realizararía una solicitud ante el organismo autonómico para dotar a Peñaranda de una UVI móvil, algo que parece haber quedado en papel mojado, mientras que desde el Ayuntamiento han mostrado su intención de pedir nuevamente este equipamiento a la Junta de Castilla y León para el Centro de Salud Peñarandino, algo que por el momento se mantiene en incógnita.
Sea como sea, la necesidad de una UVI Móvil en Peñaranda es una de las asignaturas pendientes de consecución, máxime cuando lugares como Vitigudino ya cuentan con un Soporte Avanzado, que podría ser la solución aquí, algo que esperan pueda conseguirse a lo largo de los próximos meses para evitar que continúen repitiéndose los transbordos de pacientes y una atención deficiente en casos de gravedad.