OPINIóN
Actualizado 02/12/2021
Luis Castro Berrojo

(Foto

El profesor Rivero ha sido reelegido rector de la USAL, de lo que nos congratulamos. No tanto de la escasa participación de los alumnos en la votación, que ha sido del 7,8 por ciento entre los de doctorado y el 16,7 % entre los de grado. Esta pobre participación hace que la ratio general de votantes parezca muy baja (un 21,5 % del censo total), siendo así que los demás estamentos (profesores, investigadores, personal no docente) han tenido una participación destacada, salvo entre el profesorado asociado, lo que es comprensible atendiendo a sus precarias condiciones laborales.

No es algo nuevo. Hace dos años, en las elecciones al claustro universitario, la participación estudiantil aún fue menor: un 10,4 % del alumnado (y eso que entonces votaban a sus propios representantes en el claustro y no estábamos en situación pandémica).

No sé si este pasotismo electoral de los estudiantes habrá suscitado algún comentario; yo no lo he visto. Si hace dos años el rector Rivero dijo que le parecía aceptable esa participación, ahora le parecerá incluso buena. No sé. Como nadie tiene por qué hacerme caso, ni lo van a hacer, tengo la libertad de opinar al respecto: me parece un mal síntoma ese pasotismo, que veo como una falta de responsabilidad y de madurez. Y no comparto la opinión de algunos docentes conservadores que desaprueban la participación estudiantil ?y no digamos su movilización política?, con el argumento de que a la universidad se va a estudiar y punto. Tampoco vendría al caso decir que la asistencia a botellones y saraos es mayor, pues no sabemos si es así (en este sentido, será interesante ver qué pasa con la "Nochevieja universitaria", una vez que se ha suspendido) y, en todo caso, no debería ser incompatible la juerga con el estudio y con la participación política.

En algunas comunidades de vecinos vemos cómo son muy pocos los que asisten a las reuniones, aunque sean contadas a lo largo del año. Lo mismo ocurre en el caso que comentamos, con el agravante de que se trata de personas a las que se supone más formación. Los universitarios actuales ocuparán buena parte de los puestos de responsabilidad en la sociedad futura, por lo que conviene que tengan buena formación en ámbitos de gestión, teniendo en cuenta además que como mayores de edad se estrenan en el ejercicio de sus derechos políticos en el momento de su entrada en la universidad.

Mientras, queda en el aire esta inquietante pregunta: esa gran masa abstencionista estudiantil, lo mismo que esos vecinos absentistas de las reuniones, si no se preocupa por las cuestiones que le afectan directamente, ¿cómo va a interesarse en los problemas comunes de la sociedad, esto es, en los problemas políticos? Es un tópico manido el de la pobre calidad de nuestra clase política y de nuestro sistema democrático. No tengo una opinión tan pesimista y considero que en todo caso hay una relación dialéctica entre ese sistema y esa clase política, por un lado, y el nivel de cultura y de compromiso cívico de la sociedad en general, por otro. Será difícil que aquello sea malo si esto es excelente, y viceversa. Al fin y al cabo, no hay clase política, en tanto en cuanto la clase política es, o debe ser, el conjunto de los ciudadanos adultos.

(Foto: Salamanca RTV al día)

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >La muy escasa participación estudiantil