Los tradicionales dulces llevarán 500.00 figuras sorpresa
El Corte Inglés lleva este año una colaboración muy especial en sus Roscones de Reyes. La compañía ha llegado a un acuerdo con Fundación Aladina por el que comprará a esta entidad las figuras sorpresas que este año se introducirán en los Roscones de Reyes. En total son 500.000 las figuritas que forman parte de este acuerdo y que ya se pueden encontrar en los roscones que están a la venta en Supermercado El Corte Inglés, Supercor e Hipercor.
El Corte Inglés y Fundación Aladina realizan, entre otras iniciativas, distintas colaboraciones a lo largo del año, tanto en moda, juguetes y roscones con el objetivo de ayudar a los niños con los que esta fundación está volcada. La Fundación Aladina, que apoya a niños y adolescentes con cáncer, trabaja para que ningún niño enfermo ni familia pierda nunca la sonrisa ni las ganas de luchar, acompañándolos desde su llegada al hospital.
ELABORACIÓN DE LOS ROSCONES
Para la elaboración de estos Roscones de Reyes, el obrador del grupo El Corte Inglés utiliza alrededor de 580 toneladas de materias primas cuidadosamente seleccionadas, en las que destacan; harina (148.000 kg); huevo 74.000 litros (123.000 docenas); nata pura (120.000 litros); azúcar (37.000 kg); mantequilla (20.000 kg); levadura (6.500 kg); fruta confitada (35.000 kg); almendra (6.500 kg); agua de azahar (10.000 litros); crema pastelera (10.000 kilos); trufa de chocolate (11.000 kilos).
El elemento diferencial de los Roscones de El Corte Inglés, destaca la elaboración de la masa, que está elaborada con ingredientes de primerísima calidad y siempre naturales (no concentrados), por ejemplo, el agua de azahar, las ralladuras de naranja y de limón, y destacar que se elaboran con harina de gran fuerza, con alto contenido en proteínas, lo que le aportan al conjunto de la masa esponjosidad y estabilidad. Además, son roscones elaborados con masa madre, lo que aporta al conjunto un sabor característico a roscón tradicional artesano. La calidad del roscón esta fundamentalmente en darle una fermentación adecuada, respetando sus tiempos, no forzando esa fermentación, para así conseguir un equilibrio de los aromas, sabores y acidez.