Llegará el próximo martes y avanza que no tiene un plan previsto, sino que escuchará a los sacerdotes para saber cómo está la situación
El obispo electo de Ciudad Rodrigo y Salamanca, monseñor José Luis Retana, ha atendido a los medios esta martes, una vez confirmado el anuncio del Papa sobre su nuevo destino. "Viviré en la carretera como Miguel Ríos", apuntaba con humor, al tener que atender dos diócesis distintas. "Las distancias no son un hándicap grande. Tendré casa abierta en Salamanca y en Ciudad Rodrigo", añadía, al tiempo que explicaba que las celebraciones importantes se harán en ambas, es decir, de manera diferenciada.
"Quiero dejar claro que no hay supresión de diócesis, son dos diócesis, mantienen su personalidad jurídica y estructuras. Como ocurre en Huesca y Jaca", recalcaba para matizar que, en su opinión, "es más fácil estar en una diócesis que en dos".
El día 23 empezará a trabajar en Ciudad Rodrigo y el 24 en Salamanca. "Tengo que verme con los arciprestes y sacerdotes, escuchar como está la situación y las necesidades de cada dióciesis, no puedo ir con un plan previsto. En Plasencia estuve cinco semanas viendo a cada sacerdote uno por uno".
Por otra parte, reconocía que conoce "un poco" la diócesis de Ciudad Rodrigo, con la que ha tenido relación como rector del seminario, y en cuanto a la de Salamanca afirmaba que "vamos a encontrar una diócesis con vitalidad, un clero envejecido y habrá que ponerse a trabajar en ese sentido".
En relación con una posible vinculación con la UPSA, como Gran Canciller, tal y como ha ejercido el obispo de Salamanca, apuntaba que "podría ayudar que fuera otro obispo con conocimiento de la vida universitaria".
La toma de posesión podría ser a principios de enero, la fecha está pendiente de confirmación y Retana adelantaba que habrá dos actos, uno en cada diócesis.