Su propietario no encuentra explicación a que este año haya cosechado los ejemplares de mayor tamaño que nunca se han dado en el pueblo
"Nunca habíamos cosechado calabazas tan grandes como las de este año", asegura D.V.J., joven ganadero de Valsalabroso que asegura haber logrado este mes de octubre ejemplares que rondan los 50 kilos de peso, "aunque no las hemos llegado a pesar porque la báscula era pequeña", añade, pero asegura que "pesaba más que un saco de pienso".
Lo destacado de estas calabazas, de casi 50 kilos, es que son de secano, se trata de calabazas autóctonas de Valsalabroso, "de las que siempre se han dado aquí, de toda la vida", aunque D.V.J. reconoce que cada año hace una selección y guarda las pipas de las mejores. La razón por la que este año son las mayores cosechadas en Valsalabroso, D.V.J. lo desconoce, aunque apunta a que pudiera deberse a que "nunca habíamos sembrado esta cortina y estaba bien abarbechada y abonada con estiércol", no hay más.
A diferencia del momento idóneo para su siembra, D.V.J. sembró las calabazas "después de San Pedro, meses más tarde", por lo que no puede imaginar el tamaño que hubieran alcanzado de haberlas sembrado unos meses antes. En cualquier caso, uno de sus destinos será animar la noche previa al Día de Todos los Santos, por aquello de ambientar Valsalabroso la noche de Halloween.