Señalan que en verano son "héroes aplaudidos por todos" y los mandan a las listas del paro el resto del año
Cientos de bomberos forestales han vuelto a reclamar este sábado en las calles del centro de Valladolid el reconocimiento de su categoría profesional, contratos y condiciones dignas, así como continuidad y mejora de salarios, como ya lo hiciesen el pasado 22 de septiembre frente a las Cortes, aunque, esta vez la marcha se repite una vez finalizada la campaña de riesgo alto de incendios forestales --que se extiende de julio a septiembre--.
"Esto significa que la Junta desmantela el dispositivo y que a aquellos que aplauden y llaman héroes en la prensa o de cara al público en verano, los envían a las lista del paro el resto del año", lamentan los bomberos forestales en su manifiesto, en el que también han exigido un dispositivo profesional vigente "todo el año" para acabar con la temporalidad de la que adolece el sector.
Encabezados por una pancarta que rezaba 'Estamos quemados' y reclamaba 'Estabilidad laboral', los bomberos forestales, todos ellos ataviados con ropa y utensilios de trabajo, han partido en torno a las 18.00 horas de este sábado de la Plaza Colón para seguir por Plaza Zorrilla, donde han simulado la extinción de un fuego, y continuar por las calles del centro de la ciudad (Acera Recoletos, Calle Santiago) hasta desembocar en la Plaza de Fuente Dorada.
Junto a la temporalidad, otra "piedra en el camino" que acusan es, según agrega el manifiesto, el modelo público/privado que defiende la Junta: "Un personal lo contrata de manera directa y otro lo subcontrata a varias empresas. Cada empresa aplica su política, lo que provoca que las condiciones de cada uno sean diferentes dependiendo de para quién se trabaje". Esto, afirman, genera "inseguridad" en los miembros del dispositivo, pero también "brechas salariales por el mismo trabajo y disparidad de condiciones".
Y es que su trabajo, han recordado, resulta "muy peligroso", por lo que han reclamado a la Junta que deje de "jugar con la vida" de sus trabajadores y con su "pasión desmesurada por este trabajo", además de pedir a la administración que "haga los deberes y diseñe un dispositivo a la altura de las necesidades" para "que no tenga que ocurrir una tragedia mayor para el cambio".