Cuando las ganas y la ilusión se ponen por delante, no hay sueño ni reto que se resista a convertirse en una realidad palpable. Un buen ejemplo de esto lo encontramos en todos los integrantes de Discamino de Santiago a su paso por Peñaranda, convirtiendo por unas horas a la ciudad en su gran base de descanso y preparativos gracias al apoyo del Ayuntamiento, cediéndoles las instalaciones del pabellón deportivo del Colegio Severiano Montero.
Discamino es una asociación sin ánimo de lucro que nacía en 2009 cuando Gerardo, un chico sordo-ciego de Vigo, planteaba la ilusión que le producía el poder realizar el Camino de Santiago. Unos orígenes sobre los que, Javier Pitillas, actual responsable de la asociación, asegura que "soy amigo de Gerardo desde hace 30 años, sabia de sus ganas por realizar esta ruta, pero su condición y los problemas que mantiene de nacimiento debido a que su madre contraía la rubeola en el embarazo, sumándole a una sordo-ceguera problemas de equilibro, que le obligan a ir en silla de ruedas, además de un envejecimiento neuronal prematuro que hace que hoy, a sus 43 años, su nivel neurológico sea de 70. Todo esto hacía muy difícil que pudiera conseguirlo".
Pero a partir de esta petición comenzaban a estudiar como poder realizar el camino, indagando en los medios técnicos que lo pudieran permitir. Y lo consiguieron. A su llegada a
la plaza del Obradoiro, fue Gerardo quien pidió a más gente que se animara a vivir esta experiencia que le había marcado a nivel personal. Y así nacía una asociación que hasta hoy, tal y como explica Javier, "hemos hecho más de 80 caminos y han llegado a Santiago más de 300 personas".
Pero el Camino en el que se encuentran inmersos y que les ha traído a la ciudad, tiene connotaciones especiales, ya que, tras la pandemia, están tratando de generar mayores retos, ya que dos de los participantes actuales son deportistas y se han propuesto hacer los 2.800 kilómetros totales de la ruta, por lo que han dividido en tramos el camino, para que los 21 participantes actuales puedan hacer los tramos que consideren.
Desde la asociación han querido agradecer al Ayuntamiento de la ciudad el apoyo, llevado a cabo a través de la concejalía de deportes, cediéndoles este espacio deportivo municipal para que pudieran descansar durante la noche del viernes al sábado, algo que han completado con una visita por algunos de los lugares y espacios más relevantes de Peñaranda.
"Gracias al Ayuntamiento por cedernos este pabellón, amplio, que nos permite la accesibilidad en silla de ruedas. Entrar con las sillas en las duchas es algo muy importante y de agradecer, ya que no es muy común poder encontrar sitios así tan accesibles" asegura Javier Pitillo.