La dirección de la empresa no da ninguna explicación, "tras realizar una gestión opaca y oscurantista del proceso selectivo", según UGT
La polémica vuelve a hacer saltar las alarmas sobre la gestión del empleo en Correos, que siendo la mayor empresa pública del país tiene una media de 55.000 personas en plantilla, y sufre una tasa de eventualidad de casi el 20% de la plantilla.
CCOO denuncia que "pasadas 24 horas de la publicación, miles de personas en todo el Estado han visto que su solicitud de pertenencia a estas bolsas no se ha tenido en cuenta, a pesar de cumplir con todos los requisitos, siendo excluidos/as del proceso".
"En la dirección de la empresa nadie da explicaciones, ni se ofrece una vía de solución o reclamación para miles de personas a los que se cierra la puerta, afirmando que es una decisión cerrada e irrecurrible, algo inaceptable para CCOO cuando existen fundadas dudas de fraude y/o errores en la selección de personal para unos empleos que son eventuales, pero también son públicos, por lo que debe existir la máxima transparencia en su gestión", añaden.
Comunicado de CCOO
CCOO, organización sindical mayoritaria en Correos, viene denunciando la nefasta política seguida por la empresa dirigida por Juan Manuel Serrano, un gestor designado políticamente a dedo, sin experiencia empresarial previa y desconocedor de los problemas del servicio postal.
El hecho de que se mantenga esta alta temporalidad del empleo hace que Correos sea una empresa que genera más de 8.000 contratos mensuales en todo el Estado, ofreciendo por tanto una oportunidad de empleo de calidad a miles de personas en un país en el que los niveles de paro son inaceptables. Por ello a la convocatoria de renovación de las Bolsas de Empleo Eventual realizada el pasado mes de febrero, optaron más de 391.000 personas, que, al tratarse de empleo público, ejercían su derecho a ser incluidas en ellas en términos de igualdad, mérito y capacidad en base a la posesión de determinados requisitos y méritos. La expectación creada es comprensible, dado que las bolsas de empleo permiten acumular méritos en las pruebas de selección de personal fijo en los exámenes de oposición, tanto por su pertenencia a ellas, como por la experiencia del trabajo desempeñado en Correos.
Para CCOO la renovación de las Bolsas de Empleo no es un gesto de generosidad por parte de la empresa postal, como ha pretendido "vender" el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano en los medios de comunicación para su campaña política y personal, porque aunque en prensa manifiesta el valor de las nuevas bolsas, lo cierto es que si lo ha hecho, es porque se ha visto obligada por la demanda judicial presentada por CCOO y UGT ante la Audiencia Nacional para forzar el cumplimiento del Convenio Colectivo, ante la continua vulneración de la ley en la gestión de la contratación, el abuso de prórrogas ilegales, la contratación de personal fuera de bolsa elegido a dedo y, sobre todo, por negarse a proceder a su renovación, a pesar de que así está regulado cuando hay insuficiencia de candidatos/as, cosa que ocurría desde el verano de 2019.
CCOO denuncia que pasadas 24 horas de la publicación, miles de personas en todo el Estado han visto que su solicitud de pertenencia a estas bolsas no se ha tenido en cuenta, a pesar de cumplir con todos los requisitos, siendo excluidos/as del proceso. El escándalo puede llegar a magnitudes impredecibles a nivel judicial y con el consecuente deterioro de la imagen de la mayor empresa pública del país, consecuencia de la imposición de decisiones de gestión y organizativas de Serrano en los dos últimos años, vulnerando el derecho de negociación colectiva y de un liberalismo, oscurantismo y prepotencia impropios en un presidente que se dice "progresista".
Sindicatos y aspirantes recuerdan que no se puede repetir el bochornoso espectáculo que el equipo gestor nombrado por Serrano protagonizó en el proceso de consolidación resuelto en 2020, en el que por primera vez en la historia se cambió la nota de corte de los aprobados, dentro de un clima de pucherazo generalizado. Por ello CCOO exige aclaraciones inmediatas, puesto que en esta ocasión podrían llegar a plantearse miles de reclamaciones judiciales a la empresa pública por vulnerar el derecho a acceder al trabajo en Correos.
En la dirección de la empresa nadie da explicaciones, ni se ofrece una vía de solución o reclamación para miles de personas a los que se cierra la puerta, afirmando que es una decisión cerrada e irrecurrible, algo inaceptable para CCOO cuando existen fundadas dudas de fraude y/o errores en la selección de personal para unos empleos que son eventuales, pero también son públicos, por lo que debe existir la máxima transparencia en su gestión.