La fuente permanecía semioculta y abandonada en un cruce del camino de las Viñas con el del Arroyo del Pinar
Pozos, manantiales, embalses, charcas, abrevaderos, fuentes? El agua en el campo es con frecuencia un bien escaso en nuestra tierra, de ahí que nuestros antepasados se preocuparan y ocuparan de conservarla y hacerla lo más accesible posible para su uso. Todos conocemos o hemos oído hablar de alguna de las muchas fuentes romanas o medievales que existen en nuestra comarca, El Abadengo, algunas con mucha historia detrás, como la Fuente del Obispo, en Hinojosa, de la que cuentan que se condenó al entierro, que no al destierro, tras haberse ahogado allí una persona. Fuente con su bóveda de piedra labrada, como también podemos verlas en La Fregeneda, Sobradillo, La Redonda? y en Lumbrales, la conocida como Fuente Romana, junto a la carretera de Sobradillo.
Además de éstas, existen otras mucho más modestas que el tiempo, el de las horas y el atmosférico, han ido relegando un poco al olvido. En Lumbrales, una de esas fuentes, la Fuente Lera, permanecía así, semioculta y abandonada en uno de los caminos que más fama dieran a la villa siglos atrás, el camino de las Viñas, allí donde éste se cruza con el camino del Arroyo el Pinar.
Recuperación de la Fuente Lera
La fuente Lera permanecía agazapada junto a una pared, dejando ver apenas las piedras superiores que daban forma a su cavidad principal.
Pero desde hace unos días la Fuente Lera luce una nueva cara, mostrando con orgullo una estructura hasta ahora semienterrada que todavía quiere y puede ser de utilidad. No tiene una bóveda de piedras talladas como sus hermanas mayores, apenas una enorme lancha que la cubre, sujeta y recubierta por otras grandes piedras de granito que le dan su forma rectangular. En su base ha aparecido -tras la recuperación ejecutada a iniciativa de la concejalia de urbanismo del Ayuntamiento- la pila o pilón de piedra donde vierte sus excesos, oculta hasta ahora por las capas del tiempo. Una recuperación hecha con gusto y sentido práctico que nos devuelve a todos parte de esa pequeña historia de las ajetreadas faenas de antaño.
Cruce de caminos de senderismo
Este tipo de fuentes están normalmente ubicadas en el campo, en terreno público, con frecuencia en un camino importante o cruce de caminos por donde transitaba el ganado que era conducido de una finca a otra o en su diario trajín a alguna de las muchas faenas agrícolas que soportaban. Cruce de caminos que ahora también nos ofrece la posibilidad de hacer senderismo, con rutas como la del Arroyo del Pinar, la de la ermita de San Gregorio o la del Camino de los Taberneros (en Valdecebrián enlaza esta ultima con el arroyo el pinar), rutas que están siendo recuperadas, limpiadas y señalizadas también por el Ayuntamiento de Lumbrales, con la colaboración del Club de Senderismo Abadengo.
Fuente de Valdeperijo
El ayuntamiento lumbralense va a seguir apostando por la recuperación de estructuras tradicionales rurales como las fuentes: "A medida que podamos se irán recuperado otras ? asegura Manuel Santos, concejal de urbanismo-. Cuando tengamos tiempo pensamos recuperar la fuente de Valdeperijo, que ahora está llena de zarzas, y nos gustaría también recuperar la de La Castellana, si bien ésta será más complicada por estar en terreno particular". Lástima que otras fuentes legendarias, como la Fuente de la Luna, ya no tengan esa oportunidad.