El espectáculo inaugural reúne a una amplia pléyade de autoridades de todos los colores políticos
En medio de cierta neblina de humo producto del espectáculo que justo después iba a servir para abrir el carrusel de funciones que se desarrollarán en Ciudad Rodrigo hasta la noche del sábado, el escenario del Teatro Nuevo Fernando Arrabal acogió en la tarde del martes el solemne momento de apertura de la Feria de Teatro de Castilla y León 2021, que este año corrió a cargo del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, quién como él mismo recordó llevaba 2 años sin pisar Miróbriga, asegurando que tiene buenos recuerdos de la ciudad.
Ese momento de los parlamentos de apertura, en el que también tomaron parte el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, y el alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, además de una breve bienvenida a cargo del director de la Feria, Manuel Jesús González, acabó por tener dos 'hilos argumentales': por un lado, el papel del público mirobrigense y por extensión de la propia ciudad de Ciudad Rodrigo; y por otro lado, el papel que juega la Feria en el marco de la pandemia.
Como expuso Marcos Iglesias, es una Feria que "debe amoldarse a la pandemia por segundo año", pero ahora con la "experiencia del año anterior, que fue un éxito", apuntando que "la evolución de la pandemia permite un enfoque más amplio de la Feria, adaptándose al momento que vivimos", ampliando Francisco Igea que este "Festival" (la llamó así varias veces) "es un poco mejor que el año pasado", al haber menos restricciones. Esto se pudo comprobar a la perfección en esa misma inauguración en el Teatro Nuevo, con una 'gran entrada' frente a los 'cuatro gatos' que hubo en 2020 (al estar el aforo limitado al 30%).
Al respecto, Manuel Jesús González mencionó que esta Feria vuelve a ser en pandemia, "pero intentando recuperar el pulso a la vida diaria", por lo que dio especialmente las gracias "al público y a los profesionales que nos arropan", asegurando que es "grato volver a reencontrarnos" con ellos.
Respecto al público y a la ciudad, Francisco Igea dijo que "el teatro necesita escenarios y pocos mejores que el de Ciudad Rodrigo; y el teatro necesita públicos, y pocos mejores que el de Ciudad Rodrigo", algo similar a lo que había expresado instantes antes Javier Iglesias, quién quiso "reivindicar el alma de la Feria", que desde su punto de vista consta de dos partes: "la ciudad de Ciudad Rodrigo, y el público de Ciudad Rodrigo". En torno a éste último, dijo que "habéis sido una catapulta del mundo del teatro a nivel nacional e internacional", concluyendo que "Ciudad Rodrigo y el público son un binomio que hace que la Feria llegue en plena forma a casi su cuarto de siglo".
En la misma línea, Marcos Iglesias dijo que "Miróbriga se transforma de mano del teatro, proyecta a la ciudad en todo el mundo y se posiciona como referencia internacional en el mercado de las Artes Escénicas", recalcando que "el interés de Ciudad Rodrigo y la Feria es mutuo; es uno de nuestros principales momentos, en los que más se dinamiza la ciudad", y que "la cultura está ligada al desarrollo de los territorios afectados por la despoblación". Al respecto, Francisco Igea dijo que la Feria mirobrigense es "muestra de lo que nos importa la cultura como valor transversal: es una herramienta de futuro, de protección del mundo rural y de crecimiento".
Además, las autoridades también quisieron incidir en lo que supone la Feria en el momento actual. El propio Francisco Igea dijo que "va a servir para evadirnos del drama que hemos vivido este año y medio", mientras que Javier Iglesias mencionó que es "terapia que necesitamos para curarnos, para sanarnos, de los momentos vividos tan complicados", expresando asimismo Marcos Iglesias que la pandemia "no debe dejar hacernos olvidar las ilusiones", y que la cultura "debe ser entendida como servicio público".
En la misma línea, Javier Iglesias dijo que "estamos despertando de un año complicado; la pandemia ha tenido efectos devastadores, especialmente en el sector cultural, y por eso la Feria es aire fresco que intenta dar aliento de vida a esta maquinaria cultural y económica". Continuando en esa línea, quiso incidir en que "la cultura nos llena de vida y nos da esperanza", por lo que no han querido dejar de llevarla a todos los rincones de la provincia a través de sus distintos programas.
Durante su intervención, Francisco Igea se puso el traje ?según él mismo dijo- de "nacionalista castellano" para reivindicar que en Castilla y León hay grandes compañías teatrales y grandes actores, como se puede ver durante la propia Feria, con una "buena calidad de todas las producciones". Por último, Igea manifestó su deseo de "estar el año que viene aquí viendo las Bodas de Plata".
Francisco Igea, Javier Iglesias y Marcos Iglesias encabezaron la larguísima lista de autoridades asistentes a la inauguración, entre las que también estuvieron el consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Javier Ortega; la consejera de Cultura de la Junta de Extremadura, Nuria Flores Redondo; la subdelegada del Gobierno en la provincia de Salamanca, Encarnación Pérez; el delegado territorial de la Junta en Salamanca, Eloy Ruiz; la presidenta de la Câmara Municipal de Freixo de Espada à Cinta, María do Céu Quintas; la Corporación Municipal de Ciudad Rodrigo casi al completo; diputados provinciales como Manuel Hernández; procuradores como Juan Luis Cepa y María Montero; la diputada nacional María Jesús Moro; o el presidente de Afecir, Buenaventura Montero.