Por su parte, aumentaron los actos de conciliación (185), que evitan que los conflictos entre vecinos terminen en pleitos judiciales
La pandemia de la Covid-19 también ha tenido su impacto en la actividad de los juzgados de paz de Salamanca, en los que durante 2020 ingresaron 8.307 asuntos civiles y 9.300 penales, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), lo que se traduce en su conjunto en un descenso del 21,7% durante el último año (en 2019 ingresaron 10.194 asuntos civiles y 11.246 penales).
No obstante, los 17.607 asuntos civiles y penales son un reflejo del papel que desempeñan los juzgados de paz, pese a sus particularidades. Esta cifra equivale, en año de pandemia, a una media de 48 asuntos al día. Además, los juzgados de paz de la provincia de Salamanca resolvieron el 99,2% de los asuntos, la gran mayoría por exhortos.
Curiosamente, durante 2020 han aumentado los actos de conciliación, con 185 (frente a los 152 del año anterior).
Funciones del juez de paz
Los juzgados de paz son órganos unipersonales ubicados en los municipios donde no existe Juzgado de Primera Instancia e Instrucción. Asumen competencias de menor importancia tanto en el orden civil como en el penal, pero al mismo tiempo prestan el servicio judicial más cercano al ciudadano. Los jueces de paz son jueces legos, es decir, personas que no pertenecen a la carrera judicial, a diferencia del resto de los órganos judiciales existentes en España.
Entre las funciones de los jueces de paz, tal y como establece la ley, están la de tramitar expedientes de fe de vida, de nacimiento o defunción, e inscribir matrimonios civiles o religiosos que se hayan celebrado en el municipio que acoge el Registro Civil. En el ámbito civil debe resolver demandas que se refieran a reclamaciones de cantidades inferiores a los 90 euros, actos de conciliación y dictados de diligencias por auxilio judicial; y en el penal, instruir, enjuiciar, fallar y ejecutar los juicios de faltas (delitos leves) que se promuevan, caso de coacciones, amenazas, perturbaciones del orden y daños a bienes inmuebles del municipio e, incluso, maltrato a animales.
En el conjunto de Castilla y León, los juzgados de paz tramitaron 42.559 asuntos civiles y 47.263 asuntos penales durante el último año, según los datos del CGPJ.