Españoles y latinoamericanos en la preparación del Sínodo
Hace tiempo estaba anunciado este sínodo general ordinario, el número XVI. Se puede decir que es un sínodo que reflexiona sobre si mismo, sobre la propia naturaleza sinodal de la Iglesia. De hecho el título es: «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión». El proceso concluirá en octubre de 2023.
La Secretaría General del Sínodo de los Obispos está llamada a elaborar el documento preparatorio y a ayudar a las Iglesias locales en un nuevo camino, que el Papa Francisco quiere que sea verdaderamente participativo desde abajo.
Los recién nombrados son una ayuda en la preparación de dicho Sínodo. El proceso sinodal será iniciado en octubre de este año y se culminará en octubre de 2023 con la Asamblea Sinodal general.
La Iglesia latinoamericana va a tener diferentes voces presentes, especialmente en la Comisión Teológica. Coordinada por Mons. Luis Marín de San Martín, Subsecretario del Sínodo de los Obispos, estará formada por 25 miembros, entre los cuales 4 son latinoamericanos. Se trata de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, arzobispo de Durango (México), el brasileño Agenor Brighenti, el venezolano Rafael Luciani, y el argentino Carlos María Galli, asesor ordinario del Papa.
En la Comisión Metodológica, coordinada por la Hna. Nathalie Becquart, el único representante latinoamericano entre los 9 miembros es el mexicano afincado en Ecuador, Mauricio López, actual coordinador del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral del Celam.
El Comité Consultivo de Orientación está formado por 4 italianos y una alemana. Precisamente la presencia de mujeres en las tres comisiones es un elemento destacado, lo que muestra los pasos que van siendo dados para una presencia cada vez mayor de las mujeres en los órganos de decisión de la Iglesia, un empeño del Papa Francisco en el camino de la sinodalidad.
Cuatro españoles, dos hombres y dos mujeres, formarán parte de las comisiones que prepararán la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Una de ellos la teóloga Cristina Inogés, que formará parte de la Comisión Metodológica coordinada por Nathalie Becquart.
Otros participantes son la profesora de derecho de la Universidad Pontificia de Comillas Carmen Peña; el profesor de la Facultad de Teología del Norte de España, Eloy Bueno de la Fuente; y el jesuita Santiago Madrigal. Estos formarán parte de la Comisión Teológica, coordinada por el agustino español Luis Marín de San Martín.
El recorrido para la celebración del próximo Sínodo se articulará en tres fases, entre octubre de 2021 y octubre de 2023, pasando por una fase diocesana y otra continental, que darán vida a dos 'Instrumentum Laboris', o documentos de trabajo distintos, antes de la fase definitiva a nivel de Iglesia Universal. Para poner en marcha todo el proceso, es para lo que se ha nombrado a los miembros de tres comisiones: una Comisión Teológica, una Comisión Metodológica y una Comisión Asesora. En total, son 39 expertos, entre los que se encuentran los cuatro españoles.
El Papa Francisco, durante su pontificado, ha mencionado repetidamente que la sinodalidad es un camino principal en la vida de la Iglesia.
El primer nivel de ejercicio de sinodalidad se lleva a cabo en Iglesias particulares o diócesis. El segundo nivel es el de las Provincias y Regiones Eclesiásticas, de los Consejos Particulares y especialmente de las Conferencias Episcopales. El último nivel es el de la Iglesia universal. «Aquí el Sínodo de los Obispos, que representa al episcopado católico, recuerda el Papa, se convierte en una expresión de colegialidad episcopal dentro de una Iglesia completamente sinodal».
El término sinodalidad, dice el Papa, indica «el modus vivendi et operandi específico de la Iglesia del Pueblo de Dios que manifiesta y concretamente se da cuenta de que es una comunión en la que se camina juntos, se reúne en la asamblea y todos sus miembros participan activamente en su misión evangelizadora».