OPINIóN
Actualizado 04/07/2021
Soraya Herráez y Rebeca Martín

De nuevo la biblioteca escondida del Campo de San Francisco se convierte, gracias a Fundación Ciudad de Saberes y a la empresa salmantina Unpuntocurioso, en una espacio mágico al "aire libro", repleta de nuevos aprendizajes y de rutinas necesarias que nos ayudan a disfrutar también durante esta nueva normalidad.

Todas las mañanas del verano veinte familias inscritas previamente a través de un formulario web acudirán al espacio y compartirán cuentos, disfrutarán de sesiones de narración y de un pequeño taller creativo. Para poder participar, hay que utilizar un jabón mágico que funciona mejor entre canciones, y mantener una distancia de seguridad que allí, en familia, se mide por abrazos. Se respetan los puntos de lectura familiares sin intercambiar libros entre amigos o conocidos, y nos acostumbramos sin problemas a que todo es individualizado pero no por eso dejamos de compartir momentos especiales.

Porque en los cuentos, desde el sitio, participan todos. Y en los ojos se percibe la mismo emoción que trasmite una sonrisa. Necesitan las historias y las palabras para comunicarse; el contacto, aunque sea con distancia, para sentirse parte de algo; y la posibilidad de seguir creando, aunque sea con un papel y un cartón, para mantener la ilusión de que es posible seguir aprendiendo y enseñando en cualquier lugar: en el colegio, en casa, en familia o en el parque.

Este verano como novedad la actividad se traslada al Parque de Jesuitas durante el mes de Agosto, demostrando que la cultura lectora llega a todas parte y es especialmente feliz cuando se comparte en entornos naturales. Os esperamos, familias, con todo el cariño, el cuidado, la creatividad y con todos los cuentos del mundo.

Rebeca Martín

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