Tenía 34 años y era madre de dos niñas, cuando fue apuñalada por su pareja, un hombre de 69 años, que posteriormente se ahorcó
El pleno de la Diputación de Salamanca ha comenzado este miércoles con un minuto de silencio en recuerdo de la mujer que fue apuñalada por su pareja el pasado 22 de junio en Doñinos, que permaneció desde entonces en la Unidad de Cuidados Intensivos y quien ha fallecido una semana después.
La corporación provincial, antes del inicio de la sesión semipresencial desde el Palacio de La Salina, ha querido recordar a la vecina, de 34 años y madre de dos niñas, y condenar también con este acto la violencia machista.
Tras la agresión con arma blanca, la mujer fue trasladada al hospital en la madrugada de ese martes, sobre las 03.40 horas, desde la vivienda de la avenida Juan Carlos I de Doñinos de Salamanca, donde residía junto a su pareja, un hombre de 69 años, que posteriormente se ahorcó.
La Junta de CyL condena el crimen de la vecina de Doñiños
La Junta de Castilla y León ha expresado su más enérgica condena por el apuñalamiento de una mujer de 34 años ocurrido el pasado martes en Doñinos, en la provincia de Salamanca, y que después de varios días ingresada, finalmente ha fallecido. Según las investigaciones, es la tercera víctima de la violencia de género en Castilla y León en lo que llevamos de año y la número 22 en el país.
El Gobierno autonómico expresa también su más firme rechazo y repulsa a este tipo de actuaciones y a cualquier otra que suponga atentar contra la libertad y la vida de una mujer, al tiempo que traslada sus condolencias y afecto a los familiares y amigos de la víctima.
Al mismo tiempo, se incide en la importancia de que la violencia machista no sea silenciada y se insiste en que cualquier mujer que detecte o que sufra cualquier tipo de malos tratos o violencia tiene a su disposición una red de recursos, en el marco del modelo de la Junta de Castilla y León 'Objetivo Violencia Cero', para atenderla y asesorarla en cualquier cuestión que pueda necesitar.
Insisten desde la Junta también en el necesario compromiso de la sociedad para luchar contra la lacra de la violencia machista y en el rechazo frontal a que el hecho de ser mujer suponga un factor de riesgo para su propia vida.