La intervención, que tiene un presupuesto de unos 28.000?, se prolongará un par de meses
Los conductores que quieran dirigirse durante los próximos dos meses desde la calle San Cristóbal hasta la Avenida de Béjar tendrán que desviarse a la altura de la Iglesia de San Cristóbal por la calle Fuente Nava (prosiguiendo por la calle San Blas), ya que ha pasado a estar cortada al tráfico la calle Voladero, por la puesta en marcha en esta vía de unas obras de mejora del abastecimiento y saneamiento de agua.
Las obras fueron visitadas en la mañana del miércoles por el alcalde Marcos Iglesias y el delegado de Obras Ramón Sastre, quiénes explicaron que, con el objetivo de subsanar un "problema histórico", se decidió acometer a través de los Fondos Provinciales de la Diputación (y con un presupuesto de 22.757?) una obra centrada en el abastecimiento, porque "se necesitaba una mejora del abastecimiento de agua potable", más aún teniendo en cuenta que es una calle que sirve de "conexión entre los barrios de San Cristóbal y Santa Ana".
Sin embargo, se ha decidido aprovechar para llevar a cabo también una mejora del saneamiento, con unos 6.000? de presupuesto, totalizándose así más de 28.000? de inversión. Según explicó Ramón Sastre, dentro de la intervención (realizada por personal del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo) se van a colocar dos tramos de sección, de 160 y 90 centímetros, respectivamente, además de 34 acometidas de agua y saneamiento.
La obra, que llegará hasta la confluencia de la calle Voladero con la Avenida de Béjar, está previsto que dure un par de meses, mencionando durante la visita Marcos Iglesias que está siendo "un año muy bueno en obras municipales, con un esfuerzo inversor", en el que se está "actuando en todos los barrios", en función de las "prioridades" que hay, intentando "solucionar problemas antiguos".