A la convocatoria del Ayuntamiento de Lumbrales acudieron niños, madres y padres que participaron en la actividad mediambiental impartida por la Fundación Tormes.
Lumbrales ha acogido esta mañana una interesante clase práctica de educación ambiental con la plantación de árboles en la que han participado un nutrido grupo de niños, acompañados de sus madres y padres. En esta actividad también han participado activamente el alcalde Carlos Pedraz y los miembros del equipo de gobierno municipal Rosa del Pozo, Jesús Herrero y Manuel Santos, además de personal laboral del Ayuntamiento y bomberos voluntarios. Esta actividad, incluida en el proyecto 'Arbolar' promovido por la Diputación provincial con la colaboración de la Junta de Castilla y León, había sido convocada por el Consistorio de Lumbrales con la finalidad de concienciar a la población de todas las edades en el cuidado y mantenimiento del ecosistema en el entorno natural de nuestros pueblos.
A las 12 de la mañana, momento en que la lluvia dejaba de caer, niños y padres acudían a la finca municipal de la carretera de Saucelle, donde se ubica el edificio, aún en construcción, de la nueva residencia de mayores. En un estremo de esta finca se ha habilitado un nuevo espacio que, tras la plantación de los árboles se convertirá en el nuevo 'Paseo de los frutales'.
Rebeca y Marina, técnicas de la Fundación Tormes que está gestionando el proyecto 'Arbolar' en toda la provincia de Salamanca, fueron explicando a los niños y mayores el proceso de plantación de los pequeños árboles frutales (manzanos, perales, membrilleros, almendros, olivos, nogales e higueras). "Aquí estamos la mejor gente para plantar árboles, frutales, que son los mejores para que vengan las abejas, para que haya polinización, pues el polen viene muy bien para que haya más vegetación y más insectos" explicaron las monitoras, que además recordaron que no solo hay que plantar árboles, "también hay que venir a regarlos, a cuidarlos, a ver como crecen, a recoger los frutos".
A continuación, ayudados por los mayores, los niños (pequeños de entre los 2 y los 8 años de edad) fueron plantando los arbolitos, echando tierra con palas, cubos y a mano hasta cubrir el plantón con sus raices, y pisando con energía el terreno para asegurar una buena plantación. La faena finalizó con un breve riego, que los niños repetirán a partir de ahora, pues ellos son los responsables de cuidar su arbol que han apadrinado con su nombre.
Varios de los pequeños van a tener tarea doble pues tuvieron la oportunidad de plantar, ayudados por sus amigos, algunos árboles más (hasta completar los 42 disponibles) en otra zona de la finca municipal.
La actividad mediambiental finalizó con la entrega a los niños de una bolsa de chucherias y una mascarilla, obsequio del ayuntamiento lumbralense y de la Fundación Tormes.