El Consistorio ya desestimó la reclamación del individuo, que ha decidido recurrir ante la justicia ordinaria
Si el último Carnaval del Toro que se ha podido celebrar, el de 2020, queda ya 'muy lejos' para los mirobrigenses, evidentemente aún está mucho más distanciado en la memoria el precedente, el de 2019. Sin embargo, esta edición sigue todavía 'viva' a día de hoy, debido a una reclamación ante la justicia ordinaria por un hecho acaecido aquellos días: una caída al foso, algo que no es del todo extraño durante las fiestas grandes de Miróbriga (de hecho, el Sábado de Carnaval 2020 otra joven también cayó al foso, en su caso en la zona de los Pinos).
El incidente de 2019 ocurrió a primera hora de la noche del Sábado de Carnaval (2 de marzo para más señas), en la zona del glacis situada a la derecha de la Avenida de Yurramendi. Al parecer, el individuo que acabó dando con sus huesos en el foso venía de la zona de la Escuela de Música situada en la Avenida de Sefarad, siendo su intención adentrarse en el casco histórico mirobrigense. En vez de seguir el camino 'habilitado' para ello en esa zona del glacis, la larga escalera de piedra que lleva hasta la Avenida de Yurramendi, tomó la errónea decisión de 'ir recto' hacia la muralla, lo que hizo que cayese al foso producto de su desconocimiento de la zona y de que obviamente no vio que el terreno se cortaba.
Como tantos otros incidentes ocurridos durante los días de Carnaval, este suceso no tendría por qué haber tenido repercusión posterior, pero el individuo protagonista de los hechos, de fuera de Ciudad Rodrigo y de iniciales F.J.P., decidió reclamar por su caída al Ayuntamiento (al que ni siquiera le constaba este incidente), al considerarlo responsable de la misma. En concreto, el individuo presentó en el propio Consistorio una reclamación de "responsabilidad patrimonial por los daños y perjuicios ocasionados como consecuencia de la caída".
El Ayuntamiento estudió esta reclamación, desestimándola (se confirmó mediante una Resolución de Alcaldía el 2 de octubre de 2020), con la base de que el Consistorio no tiene ninguna culpa de la caída ya que el incidente se produjo porque el individuo estaba transitando por una zona que 'no es transitable' (es decir, fuera de las rutas habilitadas para el tránsito de peatones, donde si se produce una caída, el Ayuntamiento sí puede tener responsabilidad si es debida, por ejemplo, a que hay un socavón).
Disconforme con esta decisión, el individuo ha decidido recurrir a la justicia, presentando en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Salamanca un Recurso Contencioso Administrativo (mediante la fórmula de procedimiento abreviado) contra la resolución de la Alcaldía. El citado Juzgado ha admitido a trámite el recurso (a principios de mayo), requiriendo en las últimas semanas al Consistorio que remita el expediente administrativo de la reclamación. Asimismo, el Ayuntamiento se ha visto obligado a encomendar a un abogado su defensa jurídica en las actuaciones a las que dé lugar el procedimiento iniciado.