Leo artículos diciendo que es urgente ponerle internet al campo, que hay que invertir mucho en eso, que eso es el progreso y el futuro. Pero si la gente va a estar pasmada todo el día delante de una pantalla ¿para qué quiere ir al campo? Yo diría que se va al campo a escuchar el viento entre los árboles, a oír como se quejan las cabras, a recibir como te llegan los higos. A sentir el heno, a notar el viento en la cara. A notar la naturaleza, si es que aún queda naturaleza.
Pero si no vas a hacer caso de la naturaleza, si seguirás metido en tus máquinas ¿para qué coño quieres el campo? Pobre campo cuando lo invadan estos tipos. Es como cuando llevan montones de edificios de hormigón donde había pueblos encantadores junto al mar y acaban con todo ese encanto. Como cuando llevan montones de turistas simplones a un lugar secreto y deja de ser secreto. Como cuando industrializan algo profundo y natural y deja de ser natural.
La gente de ciudad quiere ir al campo para convertirlo en ciudad. Quieren acabar con el campo. Joder, podrían dejarlo tal como está. Que no empiecen a joder, que no lo llenen de artilugios y de aparatos que no dejan sentir nada. La España vacía está bien así vacía, ¿por qué no podemos tener un poco de vacío de lucidez?, por qué todo tiene que ser ruido y multitud.
Que coñazo de cultura virtual y de masas que ahora también quiere virtualizar el campo. Si solo quieres estar en tu internet gaseoso quédate en tu habitación de la ciudad todo el día y deja el campo tranquilo. Deja que algunos escuchemos los ríos y comamos truchas de verdad en Alba de Tormes. Pero coño ¿no va a quedar ni un reducto libre? Les quitan el médico y les ponen un ordenador, eso se llama progresar.
ANTONIO COSTA GÓMEZ, ESCRITOR