La bola del mundo gira
en mis manos porque es mía.
Cuidado no se caiga,
¡que el mundo se rompería!
(Juan Carlos Martín Ramos)
A veces se nos olvida que tenemos el mundo entre las manos y muchas de las cosas que nos pasan dependen de nosotros. No tanto evitarlas sino aprender a gestionarlas, conocer otras realidades, empatizar y ayudar así a construir un futuro más sostenible y adecuado. Lo tenemos entre nuestras manos y, si le escuchamos quejarse, es momento de ayudarle.
Se quejan los mares del plástico y por eso los peces andan tristes, como nos enseña la historia "Un mar de tristeza" (Anna Ludica en Kókinos Editorial). Todos los animales marinos se mueren de pena y somos nosotros los encargados de darle la vuelta al cuento para quitarles un poco de tristeza (y de residuos) y ayudarles a estar contentos.
También se quejan los "Migrantes" (Eduard Altarriba en Bang Ediciones, 2020), aquellos que históricamente se han visto obligados a abandonar su tierra y tienen que buscar otra nueva, o a volver a la que dejaron en busca de sueños que no se cumplieron, enfrentándose muchas veces a problemas políticos que son las peores herencias. Conociendo su sufrimiento podremos entenderlos y luchar para crear un mundo más abierto.
Y los niños que no pueden acceder a la educación con la misma facilidad que lo hacemos nosotros aquí. Aquellos que tienen que caminar kilómetros y kilómetros para cumplir su deseo de ir a la escuela. En "Sofía y las zapatillas deportivas" (Frederick Lipp en Intermón Oxfam) tenemos un emotivo ejemplo de esfuerzo y superación para aprender a leer y a escribir.
También se quejan los bosques, arrasados sin piedad por la mano del hombre que necesita tierra y mas tierra y mas tierra y se olvida que también necesita respirar, y los árboles son también el oxígeno y la fuente de vida para poder seguir respirando. Quizás no podemos evitar que algunos talen pero si podemos sembrar, como nos muestra "El hombre que plantaba árboles" (Jean Giono en Duomo Ediciones).
Si le escuchas quejarte, si sientes que puedes hacer algo por ayudarle no lo dudes, súmate a la Agenda 2030 y contribuyamos entre todos a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible como una garantía de un mundo sostenible, igualitario y justo para los que lo habitamos. Te esperamos.
Feliz domingo,
Rebeca Martín.