El último encuentro del curso para el conjunto charro dejó numerosas imágenes para el recuerdo
Se acabó la 2020/2021. Por fin. El Salamanca UDS dijo adiós a un curso muy duro y los acontecimientos al término del partido se sucedieron sin parar, por lo que los lectores de este medio de comunicación conocerán de primera mano lo que se pudo sentir sobre el césped del Estadio Helmántico en las siguientes líneas.
El Cuqui Silvani, exdirector deportivo del Santa Marta, con Dueñas
El exjugador de la UDS, anteriormente en el club rojiblanco, presenció el choque con el director general blanquinegro en el palco, por lo que los rumores se dispararon en redes sociales sobre una posible llegada. ¿Casualidad?
El adiós de Manuel Fornieles
El delegado del primer equipo lloró al acabarse el encuentro con el filial del Sporting de Gijón, ya que no seguirá el próximo año por decisión personal.
Los rezos de Kristian Álvarez
El central azteca se alejó de la celebración del resto de sus compañeros durante un buen rato para realizar sus oraciones al ser una persona muy religiosa.
El cabreo del Puma Chávez
El delantero no jugó ni un minuto en la última jornada de Liga y se marchó visiblemente enfadado a los vestuarios, un hecho que no pasó desapercibido para los aficionados.
Uxío, el más animado
El futbolista gallego mostró su felicidad tras marcar por primera vez en la campaña y fue el gran animador de la fiesta de la permanencia.
Escobar, feliz con su hija
El técnico extremeño sacó a su hija mayor en brazos ?tuvo otra hace escaso tiempo? y vivió uno de los mejores momentos de su vida al cumplir con el objetivo.
Richard Huerta no se olvida de los suyos
El preparador bajó al campo para inmortalizar un bonito momento junto a Antonio Amaro, Uxío da Pena y Ernest Ohemeng, tres de los jugadores que entrenó durante estos meses.
Luis Martínez regala su camiseta a un chaval
El lateral, que jugó como titular, fue reclamado por varios aficionados para que les diera su elástica en la bocana del túnel de vestuarios y el mexicano dejó muy contento a un chico con el obsequio.
Fotos: Lydia González