Hace un mes hablando de mantener la ciudad exponía la necesidad de eliminar objetos inútiles sin función en el paisaje urbano, "incluso aquellos privados atentatorios contra el patrimonio incumpliendo ordenanzas municipales y demás normas", con una foto de la Calle de Libreros. Desde hace meses Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio de Salamanca denuncia la existencia de muy llamativos carteles incitando a la compra o alquiler de viviendas, como los de esa calle. En realidad, llevan años evidenciando la periódica proliferación de carteles en ciertos sitios aparentemente inadecuados.
En principio puede ser difícil ver un problema, al fin y al cabo, en esta sociedad la publicidad es consustancial a la actividad económica. Pero las cosas se complican si sucede en el ámbito del Conjunto Histórico Artístico así declarado desde 1951. Agravado estando también en el espacio con el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Parece haber pasado tiempo suficiente para que colocar carteles privados publicitarios tenga un cauce perfectamente regulado, incluidas prohibiciones y sanciones, al menos en el barrio antiguo. Fundamental para atraer turismo, sector económico clave en la ciudad.
Durante los últimos meses más gente se hace eco del problema, como en ese caso de la Calle de Libreros junto a la Universidad. Pues al fin uno de ellos ha recibido respuesta del alcalde a través de las modernas redes sociales. En concreto dice "Estamos en un grupo de trabajo con @GrupoCPHE para resolver este tipo de cuestiones, así como la señalización turística. Patrimonio y policía administrativa están trabajando en una solución común para evitar elementos que puedan alterar la imagen de nuestro casco histórico." Al menos manifiesta ser consciente del problema, pero crear una comisión para resolverlo no acostumbra ser buena señal.
Esa respuesta también transmite la sensación de falta de normativa salmantina para afrontarlo. Pero resulta que parece existir un mecanismo para poner orden en esa proliferación de carteles de un tiempo para acá. Se le recuerda la existencia del Plan General de Ordenación Urbana, donde se recoge "La colocación de vallas, carteles, paneles y anuncios publicitarios visibles desde las vías públicas" es un acto sujeto a licencia. Y en el artículo 6.4.33.4 prohíbe "La fijación directa de carteles sobre edificios, muros, vallas y cercas" en el conjunto histórico. Ese documento es visitable en la web municipal, Urbanismo.
Hace un par de días el Alcalde salmantino manifestaba en esas redes sociales "Queremos a los madrileños en #Salamanca, que vengan más a nuestra ciudad. Así se lo he transmitido a su alcalde". Añadía "Vamos a intentar multiplicar la actividad con la capital de España. Salamanca y Madrid tienen que estar mejor conectadas." Estupendo todo, pero ¿vendrán los madrileños a visitar nuestros magníficos espacios monumentales, o a tropezar con carteles de ventas o alquileres molestando la visión de esos magníficos espacios monumentales?
Todavía quedan muchos cables en fachadas del casco antiguo, incluso en edificos recientemente restaurados.