Un camino que transita a los largo de 131 kilómetros por la provincia salmantina, desde el medival Puente Mocho, junto a Ledesma, hasta llegar a Ciudad Rodrigo
El Camino de San Francisco de Asís rememora el periplo que, según la tradición, realizó el Santo desde Santiago de Compostela hasta Lisboa. Un camino que transita a los largo de 131 kilómetros por la provincia salmantina, invitando al caminante a descubrir la esencia del Campo Charro.
Tal y como recoge la web de turismo de la Diputación de Salamanca, este singular camino entra en la provincia por el medieval Puente Mocho, junto a Ledesma, y toma rumbo sudoeste entre encinares y ganado bravo hasta llegar a Ciudad Rodrigo. Se trata de la unión de varios caminos históricos, entre ellos la romana Vía Dalmacia.
El camino discurre por diecisiete localidades: Ledesma, Doñinos de Ledesma, Villaseco de los Gamitos , Encina de san Silvestre, Sta. María de Sando, Sando, Garcirrey, Buenamadre, La Fuente de San Esteban, Martín de Yeltes, Castraz, Sancti-Spiritus, Ciudad Rodrigo, Carpio de Azaba, Gallegos de Argañán, La Alameda del Gardón y Aldea del Obispo, en donde finaliza en el Fuerte de la Concepción, antes de adentrarse en tierras portuguesas.
El recorrido está salpicado de pequeñas joyas como el palacete de Aldeávila de Revilla, las grandes iglesias de Santa María de Sando, Gallegos de Argañán o de La Fuente de San Esteban junto a otras más pequeñas como la de Encina de San Silvestre, Sando, Martín de Yeltes o Garcirrey.
En Ciudad Rodrigo residió el Santo allá por el 1214 en la ermita de San Gil, donde tiempo después se levantaría el convento de San Francisco. En la catedral de este Conjunto Histórico queda el único retrato supuestamente realizado en vida.
El Fuerte de la Concepción, uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar, despide al peregrino, en las proximidades de Aldea del Obispo y el vecino Portugal.