Pudimos leer a Ángel Rodríguez y Nacho Labarga un reportaje sobre el concepto poco conocido de "Fútbol Popular", (Marca.com; 10.04.2021). Una fórmula "David" contra los "Goliat" de las últimas décadas con grandes fondos de inversión, multimillonarios o jeques al frente de los clubes que se alejan de los aficionados tradicionales, más o menos resultan un mero número que paga cuotas mensuales para ver el fútbol en la grada. Decía el artículo: "En Europa existían algunos ejemplos, como el F.C. United of Manchester creado en 2005, pero en nuestro país costó más que las entidades que abogan por la propiedad comunitaria y contra el negocio tuviesen visibilidad. En pocos años han proliferado clubes de accionariado popular hasta llegar a los 19 en la actualidad. La última incorporación ha sido la del Huracán Castellón, refundado en 2020 como club popular pese a nacer en 2013. Se ha unido a Unión Club Ceares, Avilés Stadium, Rosal FC, UD Ourense, Unión Popular Palencia, Unionistas de Salamanca, Independiente de Vallecas, Atlético Club de Socios, Xerez Deportivo, Ortuellako Jende, SD Logroñés, FC Tarraco, Reus Roig-i-negre, CD Cuenca-Mestallistes, UD Aspense, CFP Orihuela Deportiva, CAP Ciudad de Murcia y Polideportivo Almería".
"El fantasma de que con la gestión popular no se podía llegar muy alto en el fútbol siempre ha merodeado cerca de estos clubes, que poco a poco van haciendo creyentes a los incrédulos con sus éxitos. Los dos clubes más representativos del romanticismo llevado al deporte rey son Unionistas de Salamanca y SD Logroñés. Charros y riojanos han ascendido esta temporada por la vía rápida a "Primera RFEF", la nueva categoría que arrancará la próxima campaña, y ahora compiten por subir a Segunda".
"Miguel Ángel Sandoval, presidente de Unionistas, club fundado en 2013 en homenaje a la desaparecida Unión Deportiva Salamanca, sabe bien las dificultades de gestión en un club popular. Dificultades que no les han impedido subir como la espuma. "A final de cada año presentamos cuentas, si el ejercicio ha sido malo nos toca poner dinero de nuestro bolsillo a la directiva hasta pagar esa deuda. Tenemos un compromiso de deuda cero". Sando, el presidente, refiere: "El fútbol tiene que ser de los seguidores. Y como aficionados de la extinta UDS sólo se nos planteaba una vía: que fuera de la gente, que el sustento principal fuera la cuota de sus socios y tuvieran el poder. Un socio, un voto".
Una vez más, es hora de felicitar a Unionistas por sus logros sociales y deportivos que han marcado un nuevo hito desde 2013. Si bien, y que suene a crítica constructiva, el fútbol popular debe promocionar a los futbolistas del pueblo potenciando la cantera propia y apostando por futbolistas formados por ellos mismos. Es uno de los retos que todavía no han cubierto razonablemente, aceptando siempre las dificultades de la formación de valores propios, sobre todo si nos doblegamos con tanta facilidad a los corredores y agentes de futbolistas que ofrecen su "producto" con amplias facilidades y "módicas" comisiones.